Ledecky aumenta su leyenda con 18 años

La enorme Katie Ledecky se ha coronado como reina de la natación absoluta en los Mundiales de Kazán, donde se ha colgado cinco medallas de oro, con una incontestable superioridad y un amplio programa de carreras, que por el momento empieza en los 200 metros y acaba en los 1500 metros.



Más allá de Ledecky, el de Kazán fue el mundial de la sueca Sara Sjöstrom, que también consiguió cinco medallas, aunque no todas de oro; y de la australiana Bronte Campbell, que se ha colgado otras cuatro medallas.



Fue el Mundial de Sun Yang, el nadador chino que volvió, hizo doblete en 400 y 800 y sumó una plata en 200. Sin embargo, el polémico asiático se borró de la final de 1.500. Oficialmente por una dolencia pectoral, extraoficialmente por un conflicto dialéctico en la piscina de entrenamientos.


En general fue el Mundial de Ledecky, que sigue aumentando su palmarés. En Kazán se llevó el oro en 200, 400, 800, 1500 y en el relevo 4×200.



Katie lo ha ganado todo desde que ha empezado a competir internacionalmente. Medallas en Mundiales y en Juegos Olímpicos y 10 récords mundiales.



En Kazán, Ledecky batió tres. En dos ocasiones el de 1.500 metros (15:27.71 en las series; 15:25.48 en la final) y en una el del 800, con un estratosférico 8:07.39.



Tres de los doce que se batieron fueron a cargo de la estadounidense; cuatro se produjeron en una competición nueva -los relevos mixtos-, la sueca Sarah Sjöstrom consiguió dos en los 100 mariposa, la húngara Katinka Hosszu el de 200 estilos; y en los 50 braza lo batió primero el sudafricano Cameron van der Burgh y después el inglés Adam Peaty.

Las estrellas fueron mayoritariamente ellas. Entre ellos destacó el chino Sun Yang en el estilo libre; el australiano Mitchell Larkin en la espalda (oro en 100 y 200), el inglés Adam Peaty en la braza (oro 50 y 100) o el velocista francés Florent Manaudou (oro en 50 libre, 50 mariposa y en el 4×100 libre).



Kazán organizó un Mundial modélico. Dos piscinas instaladas en el Kazán Arena, un campo de fútbol, y en 400 metros otras dos instalaciones más, el Palacio Acuático y una provisional para los partidos de waterpolo; las aguas abiertas y los saltos extremos en el río Kazanka con el Kremlin de fondo para dar a conocer a la ciudad internacionalmente.



Unas extremas medidas de seguridad y un perfecto sistema de transportes para una ciudad que respira deporte por todos lados.

Kazán es la capital deportiva de Rusia, con el AK BARS de hockey hielo, el Rubin Kazán de fútbol, el Unics de baloncesto o el Dinamo TTG de voleibol como puntas de lanza, aunque desde ahora también tendrá un rincón para la natación en su recuerdo.