500 niños sin papeles en NJ pudieran evitar deportación
Cerca de 500 niños inmigrantes indocumentados que residen en Nueva Jersey pudieran evitar ser deportados gracias a la decisión tomada por la Corte Suprema de Justicia de Nueva Jersey.
En una decisión unánime, la Corte Suprema señaló que los niños inmigrantes que huyeron de abuso y abandono en sus países de origen sólo necesitan demostrar que uno de los padres les había maltratado para que una Corte del Estado concluya que la reunificación del niño inmigrante con uno o los dos padres en su país de origen no es viable.
Si el niño(a) o joven menor de 21 años logra obtener está determinación por parte de una corte estatal, tendría una mayor posibilidad de obtener por parte de las autoridades de inmigración el “Estatus Especial para Menores Inmigrantes” (special immigrant juvenile status), lo cual evitaría su deportación y le permitiría obtener la Residencia Permanente (Green Card).
El veredicto de la Corte Suprema del estado aclara que los tribunales familiares “no tiene el poder para conceder o denegar las solicitudes de ayuda de inmigración. Esa responsabilidad se mantiene exclusivamente en las manos del gobierno federal”. Pese a no ser vinculante la decisión de un tribunal estatal de Nueva Jersey con la determinación final que tomen las autoridades de inmigración, sin duda alguna ayudaría enormemente a los menores de edad en su esfuerzo para evitar ser deportados.
La decisión de la Corte ocurrió luego de que los abogados de tres niños inmigrantes (dos niñas de El Salvador y un joven de la India) apelarán la decisión de los tribunales que dictaminaron que los menores de edad debían demostrar que eran maltratados y abusados por ambos padres para poder concluir que la reunificación del niño inmigrante con uno o los dos padres en su país de origen no es viable.
La Jueza Mary Catherine Cuff en la conclusión escrita por la Corte Suprema del estado, indicó que los tribunales mal interpretaron la ley federal al requerir pruebas de abuso y negligencia por ambos padres para que los niños pueda aplicar a un estatus de protección. La jueza destacó que las autoridades de inmigración han emitido normativas explicando que el maltrato de un padre es prueba suficiente para que un niño pueda aplicar a un estatus de protección.
La Corte Suprema instruyó a los jueces de familia a evaluar sólo la evidencia para determinar si alguno de los padres ha abusado, descuidado o abandonado a sus hijos, y si el envío de estos niños de regreso a su país de origen estaría en el mejor intereses de estos.
La decisión de la corte permitirán a muchos niños que huyeron de su país por ser víctimas de la violencia doméstica o negligencia por parte de sus padres o madres a tener mayores posibilidades de evitar ser deportados y obtener la residencia permanente.