Empleadas discriminadas y abusadas en agencias de empleos y “Warehouse”

Miles de mujeres diariamente en Nueva Jersey soportar en sus trabajos discriminación laboral, hostigamiento, acoso sexual, disparidad de salarios, inseguridad, e incertidumbre en cuanto a las horas de trabajo. Estas mujeres trabajan en fábricas y almacenes (Warehouse) en el norte y el centro de estado, a las cuales llegan en furgonetas sentadas literalmente unas encima de otras, ya que en estas meten hasta el doble de personas de la capacidad del vehículo.

Esta situación está descrita en el informe “Caos Controlado: La Experiencias de las Mujeres Trabajadoras en Almacenes en Nueva Jersey”, elaborado por el “Center for Women and Work” de la Universidad de Rutgers en colaboración con la organización New Labor.

El informe presentado esta semana en las oficinas de New Labor señala que las trabajadoras, en su mayoría hispana, laboran en unas condiciones de “caos” que va en detrimento de sus derechos laborales y en beneficios de las agencias de trabajo y las compañías donde trabajan.

Dana Britton, directora del Center for Women and Work” señala que desde el momento en que se ofrecen los puestos de trabajos las mujeres ya comienzan a padecer situaciones de desventajas.

Violando las disposiciones de la ley, las agencias de empleo ofrecen trabajos “para mujeres” o “para hombres”, discriminando de este modo a los solicitantes. No toman en cuenta las habilidades de los trabajadores y ofrecen mejor salario a los hombres, aunque realicen el mismo trabajo que las mujeres.

La mujeres son tratadas como objetos “intercambiables y reemplazables” en las compañías y agencias de trabajo. En las compañías no existen mecanismo para reportar las malas condiciones de trabajo, y generalmente quienes se quejan son despedidas.

Este ambiente de trabajo desalienta que las trabajadoras se organicen, reporten los abusos a las autoridades, y accedan a mejores condiciones laborales.

“Hay compañías donde lo mandan a uno a trabajar las agencias y luego de varias horas sacan algunos de los trabajadores porque dicen que ya no hay más trabajo y no le pagan a uno todas las horas que estaba supuesto a trabajar. Uno ha pagado para que le cuiden lo niños y el transporte pensando que va a ganar un dinero y luego ellos no cumplen”, señaló Elpidia Gomez, una trabajadora de almacén.

“Hay lugares donde no dejan a uno ir al baño en el trabajo hasta que no llegue la hora del ‘break’. No les importa las necesidades de la gente”, señaló por su parte la trabajadora Irene López durante la presentación del informe.

El Informe establece una serie de recomendaciones para mejorar esta situación que padecen las trabajadoras, entre ellas, exigir a los organismos del gobierno una supervisión más estricta en las agencias de trabajo, las compañías a las que las agencias les prestan servicios, y el transporte que utilizan. Piden hacer cumplir las leyes sobre el robo de salario, seguridad laboral, discriminación de género y seguridad en el transporte.

De igual modo, recomienda a los legisladores aprobar leyes que hagan responsables tanto a las agencias de trabajos como a las compañías, de las condiciones de trabajo y los abusos.

A los trabajadores les recomienda organizarse y buscar apoyo de organizaciones para llamar la atención sobre las agencias y los empleadores que violan los derechos de los trabajadores.

Como un paso inicial, la organización New Labor afirmó que en las próximas semanas distribuirán el informe en todas las agencias de trabajo de la ciudad de New Brunswick y les exigirán que retiren los anuncios de trabajos que discriminan por genero.

Si bien esta situación que padecen las trabajadores en los almacenes (Warehouse) también ocurren en otros sectores laborales, Carmen Martino, miembro fundador de New Labor, destaca que es importante enfocarse en las agencias de empleos ya que “los grandes empleadores en ciudades como New Brunswick son las agencias de empleo, ellas ponen las condiciones de los trabajadores y los otros sectores las siguen. Si luchamos contra esta situación como comunidad, podemos hacer un cambio general en la ciudad”, resaltó Martino.