El hambre genera 160.000 millones en costes de salud
El hambre y la inseguridad alimentaria generaron el año pasado más de 160.000 millones de dólares en costes sanitarios en el país, y continuaron afectando de forma desproporcionada a los hispanos, según un estudio publicado por el instituto Pan Para el Mundo.
Unos 3,6 millones de familias hispanas, el 22,4 por ciento del total de latinos, padecieron inseguridad alimentaria en 2014. Esa proporción es algo inferior al 23,7 % registrado en 2013, pero sigue estando por encima de la media nacional que indica que el 14 % de las familias de todo el país sufren ese problema, según los últimos datos del Gobierno.
Para ilustrar el fuerte impacto del hambre en la salud, Pan Para el Mundo, un instituto dedicado a hacer análisis sobre la incidencia del hambre y las estrategias para atajarlo, estudió el coste sanitario que tienen los problemas relacionados con la inseguridad alimentaria.
“En 2014, el año más reciente del que tenemos datos, los costes relacionados con la salud del hambre y la inseguridad alimentaria fueron la impactante cifra de 160.070 millones de dólares”, indica el informe anual sobre el hambre de Pan Para el Mundo.
El hambre y la nutrición inadecuada están vinculados a “tasas elevadas de depresión, enfermedades cardiovasculares, alta presión, diabetes, y otros problemas de salud física y mental”, según el estudio.
La cifra de 160.070 millones resulta de un estudio de un investigador del Centro Médico de Boston (Massachusetts), John T. Cook, y una investigadora de la Universidad Federal De São Paulo (Brasil), Ana Paula Población, según el informe.
Pan Para el Mundo confía en que ese dato sirva para que el Gobierno y el Congreso asuman la necesidad de mantener los fondos para programas de asistencia alimentaria como SNAP, anteriormente conocido como el programa de cupones para alimentos, los almuerzos escolares o los créditos tributarios por ingresos del trabajo. El año pasado, el 22,4 % de los hispanos recibieron prestaciones del programa SNAP, es decir, casi uno de cada cuatro latinos.
Según el Departamento de Agricultura, los hispanos constituyen el 16,1 por ciento de los beneficiarios del programa SNAP y el 41,5 por ciento de los usuarios del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (WIC, en inglés).
El informe recomienda al Gobierno y el Congreso “mantener un apoyo rotundo a los programas de nutrición federales, que ahorran al país miles de millones de dólares al año en gastos adicionales de cuidados sanitarios, y son la principal forma que tienen millones de hogares para permitirse alimentos saludables”.
Además, aconseja “invertir en salud pública y estrategias de prevención” y “asegurar que todo el mundo en Estados Unidos tiene acceso a los cuidados sanitarios, al aplicar las leyes contra la discriminación y eliminar las desigualdades” en ese sentido.
“Las inversiones en los programas federales de nutrición son imprescindibles, y se tiene que hacer más para garantizar que las comunidades vulnerables y marginadas tengan acceso a alimentos nutritivos”, afirmó en un comunicado la directora de Pan Para el Mundo, Asma Lateef.
Estados Unidos gasta más per cápita en cuidados de salud que ningún otro país desarrollado, pero “está rezagado en comparación” con otras potencias en términos de “esperanza de vida” (de 78,8 años en 2013) y “supervivencia de los niños”.
Según el informe, además, el acceso a la comida saludable, a educación, a oportunidades de empleo y a una vivienda adecuada “tienen un impacto mayor en los resultados de salud que los cuidados médicos”.
Dawn Pierce, una enfermera de Boise (Idaho), explica en el informe sus dificultades tras descubrir en 2008 que padecía diabetes de tipo 2 y ser despedida de su trabajo en 2010, lo que la obligó a inscribirse al programa SNAP e intentar alimentarse, ella y su hijo, con los 317 dólares al mes en cupones que recibían.
“317 dólares al mes en beneficios de SNAP significa 79,25 a la semana, y 5,60 por persona al día. Imagina que alguien te da cinco dólares y tres monedas y te dice que alimentes tres veces al día con eso, y te asegures de que la comida es saludable”, relató Pierce.