Organizaciones piden a Obama TPS para inmigrantes centroamericanos

Casi 300 organizaciones civiles enviaron una carta al presidente Barack Obama para que otorgue el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a los inmigrantes indocumentados que llegan de El Salvador, Guatemala y Honduras huyendo de la violencia.



La carta, firmada por asociaciones dedicadas a la defensa de los derechos civiles, laborales o humanos, entre otras, delinea los fundamentos jurídicos por los que dichos inmigrantes podrían optar a al TPS como alivio migratorio.



“El TPS se basa en la autoridad legal clara que fue establecida por el Congreso hace 25 años para responder a las crisis humanitarias como la que estamos viendo en el Triángulo del Norte”, dijo Royce Murray, director de política en el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes de Heartland Alliance.



“Conociendo la violencia que está ocurriendo en estos países, y cómo sus gobiernos no han logrado mantener seguros a sus propios ciudadanos, sería inconcebible deportar a nadie en este momento. Es exactamente el tipo de situación que el TPS tiene la intención de abordar”, agregó.



La misiva pide a la Administración Obama que emplee la protección del TPS, que también se utiliza para víctimas de desastres naturales, como un componente adicional de respuesta humanitaria a la crisis de refugiados de Centroamérica.



La petición de las organizaciones llega apenas unas semanas después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) comenzase a finales de año un nuevo operativo de redadas para la detención y deportación de inmigrantes centroamericanos que hubieran llegado al país durante el año pasado tras la nueva oleada migratoria proveniente del Triángulo Norte.



“No hay barrera de hecho o de derecho que impida al Gobierno de Obama ampliar el TPS a El Salvador, Guatemala y Honduras”, dijo José Magaña-Salgado, abogado de política migratoria en el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes.



“El Congreso otorgó al poder ejecutivo amplitud sustancial para designar a los países del TPS y corresponde a esta Administración ejercer esa autoridad. Hacer lo contrario sería seguir deportando a los centroamericanos a la muerte”, dijo el experto.



Según apuntan las organizaciones, más de 17.500 personas murieron en homicidios en 2015 en el Triángulo del Norte, una región geográfica del tamaño del estado de Oregón y el hogar de poco menos de 30 millones de personas.



Durante los últimos seis años, los tres países han entrado entre los cuatro del mundo con mayores tasas de feminicidio, mientras que El Salvador y Guatemala han tenido las tasas de homicidios más altas del mundo entre los niños.



Un informe reciente del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes estima que más de 750.000 de centroamericanos podría beneficiarse de una ampliación del TPS, que ya existe para Honduras y El Salvador desde hace años por haber sufrido desastres naturales.



Estados Unidos concedió el TPS a Honduras y Nicaragua en 1999, por el desastre causado por el huracán “Mitch”, y a El Salvador tras los terremotos de 2001, pero siempre se lo negó a Guatemala pese a sus reiteradas solicitudes.



Los aspirantes demócratas a la Presidencia del país, Bernie Sanders y Martin O’Malley, se han mostrado a favor de esta medida, mientras que numerosos congresistas ya han denunciado las redadas para deportar a estos indocumentados.



De hecho, la pasada semana más de una veintena de senadores demócratas se unieron para solicitar a la Administración que ponga fin a estas prácticas.



Entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015 fueron detenidos en la frontera 39.970 centroamericanos menores de 17 años, una cifra inferior a las 68.541 detenciones del año fiscal 2014, según datos oficiales.

Sin embargo, en los dos primeros meses del presente año fiscal (octubre y noviembre pasados), 10.588 menores sin acompañante han sido detenidos, un aumento del 106 % en relación al mismo periodo del año anterior, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).