Jennifer López, feminista con su vídeo “Ain’t Your Mama”
Dos días antes de que se celebre en el Día de la Madre, la cantante y actriz Jennifer López lanzó el vídeo de su más reciente sencillo, “Ain’t Your Mama” (No soy tu madre), un alegato contra el machismo en las relaciones de pareja que convierte a la mujer en otra “mamá”.
En el vídeo, JLo motiva a las mujeres que están cansadas de llevar una vida sin oportunidades, a buscar la igualdad de derechos, salir de los estereotipos de una mujer sumisa y establecer sus propias reglas.
“La canción en sí es muy motivadora”, dijo la antigua juez del concurso musical American Idol al programa Entertainment Tonight de la cadena CBS.
“Trátame bien, no como a una criada. Los hombres tienen la tendencia de tratarte al principio como una reina y después van preguntando ‘¿Dónde está la comida?’, y yo digo ¿qué? ¿estás loco? llévame a comer a algún lado”, agregó la exesposa del salsero Marc Anthony.
Y es que “Ain’t Your Mama” es un llamamiento a celebrar la mujer fuerte e independiente. “No voy a cocinar todo el día/ no voy a lavar la ropa/ no soy tu madre”, dice la letra de la pieza musical, que fue escrita por la cantante estadounidense Meghan Trainor, ganadora de un premio Grammy por su sencillo “All About That Bass”.
Gracias al vestuario, el vídeo supone además un repaso por la vida de varias mujeres en épocas diferentes.
JLo se convierte en una ama de casa en los años 50 vestida por Jame Galanos y Sophia Webster, una secretaria en los años 60 con un atuendo de Mark Zunino y zapatos de Louis Vuitton y en una obrera de la década de los 70 con una camisa de Current Elliott y un pantalón de Paige.
La cantante neoyorquina se mete además en la piel de una ejecutiva de los años 80 con un traje de Thierry Mugler y zapatos de Tamara Mellon y una artista contemporánea que luce unas botas que surgieron de la colaboración el diseñador español Manolo Blahnik y la cantante Rihanna, que se las regaló a Jennifer López.
Todas ellas se revelan contra el segundo plano al que las han relegado los hombres porque son “demasiado buenas para eso”.