Migrantes convertidos en mulas del narcotráfico

Las autoridades fronterizas han registrado un incremento en las detenciones de menores indocumentados que cruzan la frontera con droga, resultado de una nueva estrategia de los contrabandistas de no dejar otra opción a los jóvenes inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos.



Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en los puertos de entrada de Arizona reportaron que en el año fiscal 2015, unos 122 adolescentes fueron arrestados cuando intentaban introducir droga como contrabando, cifra que supera los números del 2014, durante el cual fueron arrestados 44 menores o adolescentes con narcóticos.



“Nuestros agentes de Aduanas y Protección Fronteriza asignados en Arizona han visto un aumento de casi el 40 % de los juveniles violando las leyes”, dijo Teresa Small, vocera de CBP en Arizona.



Aunque no hay cifras oficiales de los arrestos de menores en lo que va del año fiscal 2016, las detenciones continúan y las autoridades migratorias informaron que un menor de 17 años fue detenido en la garita de Nogales, cuando intentaba introducir al país un kilo de heroína.



A su vez, la Patrulla Fronteriza Sector Tucson señaló que las organizaciones criminales transnacionales están desesperadas por encontrar nuevos métodos para ingresar el contrabando ilícito y personas a Estados Unidos.



“Por desgracia, los menores son reclutados para participar en estos esfuerzos”, dijo Vicente Paco, vocero de la Patrulla Fronteriza en Tucson.



Paco resaltó el esfuerzo de la agencia con la Operación DeTour que se ha desarrollado para contrarrestar la táctica de la organización de contrabando de reclutar menores y a través de charlas enseña a los estudiantes en las escuelas secundarias los peligros de involucrarse con las organizaciones de tráfico de drogas y contrabando de inmigrantes indocumentados.

“El número de jóvenes afectados por la presentación ha crecido con más de 14.000 estudiantes que reciben la presentación en el semestre de otoño en los últimos años”, detalló.



Ante la necesidad de cruzar, los inmigrantes se convierten en las mulas del narcotráfico para introducir la droga.

“Como no traíamos dinero una mafia nos habló para llegar a Estados Unidos cruzando una mochila y nos dijeron que no nos iban a cobrar nada que sólo había que llevar la mochila y que todo iba a estar bien”, contó Moisés Pérez de Dios, un inmigrante mexicano que fue deportado después de haber sido abandonado por su grupo en un paraje del desierto tras sufrir un grave estado de deshidratación.



Pérez fue rescatado por agentes de la Patrulla Fronteriza que lo transportaron a un hospital para que recibiera la atención médica y posteriormente lo deportaron a México.



La Iniciativa Fronteriza Kino (IFK), que administra el comedor de los deportados en la frontera de los dos Nogales (México y EE.UU.), considera que además de todos los riesgos que corren los inmigrantes que deciden cruzar ilegalmente, el mayor peligro que están enfrentando son los carteles del narcotráfico.