Niños refugiados siguen llegando a NJ

Caridades Católicas (Catholic Charities) de Newark ha puesto sobre los hombros de Jessica Ramírez, abogado puertorriqueña con sensibilidad social, nuevas obligaciones: ahora dirige como Jefe de División, 11 programas en los condados de Essex, Hudson, Bergen y Union, pero su pasión es la inmigración.

Hace dos años que tomó la dirección de la oficina de inmigración de la organización y sostiene que “La mayoría de mis casos son de niños pidiendo asilo político por la violencia que pasan en sus países” dice Jessica Ramírez.

Ahora mismo tienen 25 casos trimestrales de asilo político de niños centroamericanos.

Estos casos han desparecido del radar de los medios y de los activistas, pero continúan apareciendo, según la abogada. Una referencia son el número de huellas digitales que se toman para los patrocinadores de estos menores.

“Tenemos un contrato con el gobierno para hacer huellas a los patrocinadores, normalmente hacemos 850 al año pero éste año ya tenemos 1,200,” anota. “No podría decir que esperamos más, pero en el peor de los casos seguirá igual, las cosas no están mejorando en El Salvador, Honduras y Guatemala. Cada día está peor”.

Las razones son varias, señala: en Guatemala se sigue viviendo con un dólar al día, y no hay justicia para la violencia doméstica, por ejemplo.

“He ido a varias conferencias y escucho que Honduras es uno de los países más peligrosos del mundo. Yo digo Ok, pero también hay violencia en Ruanda, en Nigeria” dice Ramírez, “pero la gran diferencia es que en esos países hay guerra, pero no la hay en el Salvador, Honduras, Guatemala, lo que pasa en estos países es pura violencia, no hay excusas. Como abogados somos pesimistas y digo esto va a seguir”.

El número de casos en Nueva Jersey, aunque no hay cifras disponibles al momento, han aumentado a niveles tales que, sostiene, los funcionarios de inmigración los deniegan todos y pasan al juez.

“Yo les digo a mis clientes que vamos a perder el caso (en la instancia administrativa, por así decirlo) que no se pongan tristes pero vamos a ir al juez, allá tenemos más opciones,” dice Jessica.

Caridades Católicas tiene oficinas en Camden y Paterson, pero solamente en Newark , donde vienen funcionando desde 1976, atienden sus abogados de inmigración.

Por otro lado, acerca de sus nuevas obligaciones -que trabaja al mismo tiempo que su práctica privada en casos de accidentes,- sirviendo a los veteranos, ancianos, personas sin hogar y de bajos recursos, mencionó algunos.

En Union County tiene programas para auxiliar a los adultos, mayores de 65 años, con Seguro Social, mediante una llamada telefónica los atienden en problemas documentarios o de trámites antes las organizaciones de gobierno federales estatales o municipales “por ejemplo, alguien llama diciendo: no entiendo ésta carta que me ha llegado del Social Security. Nosotros la asistimos”.

En el mismo condado ayudan a las personas de la tercera edad, con una cuota de $5, para hacer las compras en los supermercados ACME, pero están en tratos para ampliar a las cadenas Shop Rite, Stop & Shop, que ofrecen productos más baratos que el primero.

Otro programa gratuito, en los condados de Union y Bergen, es la consejería para las personas que cuidan ancianos o personas discapacitadas. “Nuestros clientes llaman llorando dicen ya no puedo, es demasiado stress, y tienen razón, entonces nosotros los ayudamos para que superen esa situación,” dice Ramírez.

Además han implementado un programa que atiende abusos a ancianos, que por lo general se mantiene en silencio, ahora mismo lo brindan en inglés pero esperan que el programa incremente el volumen de sus clientes para ofrecerlo en español.

Además ofrecen, en español y gratuitamente, en Hudson y Union, consejería para los compradores de casa por primera vez y para limpiar crédito.

Y sus voluntarios ofrecen clases gratuitas de inglés. Informes en Catholic Charities 976 Broad St, Newark. Telf. (973) 733-3516.