Arte latino se exhibe en Montclair

Dieciocho pinturas, entre retratos y paisajes citadinos de la ciudad de Montclair, del pintor latino Fernando Mariscal, han despertado el arte hispano en ̩sta ciudad, donde reside una peque̱a pero pujante comunidad latinoamericana que pugna por hacer sentir su presencia.

La Montclair Public Library, ubicada en el 50 S. Fullerton Avenue, pocas veces ha abierto sus puertas a expresiones culturales de su comunidad hispana. Los visitantes tendrÌÁn hasta el ̼ltimo dÌ_a de Agosto la oportunidad de apreciar algo distinto.

‰ÛÏMe gustaron los retratos, hay mucha vibra andina, un cierto aire a las pinturas de Van Goh, pero con un toque peculiar, un sello personal del pintor,‰Û dice MarÌ_a Ruedas, originaria de Colombia.

La ecuatoriana Julia Cuadros dije que hay algo distinto en los retratos de Mariscal que la atraen, sobre todo los colores y los trazos de los detalles de los rostros que permiten al espectador ‰ÛÏintroducirse en el personaje‰Û para conocerlo profundamente a partir de la imagen que tiene frente a ella.

En tanto Ingrid Betancourt, residente local y directora de la Sala Hispanoamericana de la biblioteca de Newark, destacÌ_ la evoluciÌ_n de artista.

‰ÛÏTuvimos algunas de sus pinturas en una exposiciÌ_n anual de la hispanidad que realizamos todos los a̱os en Newark y veo que hay un trabajo mÌÁs intenso, una voluntad de seguir perfeccionado su arte,‰Û dice Betancourt.

En las redes sociales sus amigos, vecinos y familiares no paran de felicitarlo. El p̼blico anglosajÌ_n no le esconde elogios. Steve Matthews, en Facebook, ha dicho simplemente que la exposiciÌ_n es ‰ÛÏsorprendente‰Û, Bob McGree la ha calificado de ‰ÛÏGran exhibiciÌ_n‰Û.

Fernando Mariscal, nacido en la ciudad del Cuzco, tiene pasiÌ_n por el retrato y su hermano mayor: los paisajes. De Montclair particularmente lo atrae la luz, el urbanismo, el follaje, la gente de la ciudad y las ocurrencias de la vida cotidiana.

‰ÛÏPinto mucho, trabajo mucho, espero darle a los que miran mi trabajo, y eventualmente lo adquieran, algo genuino, ni copia ni calco, quiero dar verdad y sinceridad, no quiero enga̱ar al p̼blico, por eso me esfuerzo, practico mucho,‰Û dice el pintor.

Hasta el momento lleva pintados unos 250 cuadros, pero dice que hay mÌÁs que no se ha detenido a contarlos, porque quiere seguir produciendo, en las horas robadas al descanso.

LlegÌ_ a Nueva Jersey en septiembre de 1989, y empezÌ_ como pintor de brocha gorda. Luego estudiÌ_ inglÌ©s y obtuvo certificaciones para trabajar en el mantenimiento de edificios.

‰ÛÏPero un dÌ_a un contratista descubriÌ_ que yo pintaba y me encargÌ_ un mural para su casa. Desde allÌ_ volvÌ_ a los pinceles,‰Û anotÌ_.

Le gusta pintar en vivo, con modelos presentes y si es al aire libre mejor.

AprendiÌ_ a pintar cuando ingresÌ_, a los 17 a̱os, a la Escuela Superior AutÌ_noma de Bellas Artes Diego Quispe Tito del Cuzco, Per̼.

Sus mayores influencias vienen de los pintores peruanos contemporÌÁneos como Frenando de Szyslo, los pintores de la Escuela Cuzque̱a y del Renacimiento europeo, pero trabaja muy duro para que las influencias no tomen su pintura, que su expresiÌ_n sea simplemente suya.