Todos vamos a morir, la base de un emporio empresarial
Pablo Cevallos Sánchez entendió rápidamente hace más de 20 años que la rentabilidad de la industria funeraria está en el mercado de los vivos, no en el de los muertos, y gracias a ello es la cabeza de la mayor compañía de asistencia funeraria internacional, con presencia en 16 países.
Memorial International, de la que este ecuatoriano es fundador y CEO (director gerente), está a punto de dar el salto a Asia, empezando por Filipinas, el único país de raíces hispanas en un continente con una población inmensa e idónea para negocios funerarios.
“El 99 % de la población mundial no tiene protección en servicios funerarios, los chinos y los indios, por ejemplo, no conocen de esta asistencia”, dice en una entrevista en Miami, donde tiene su oficina corporativa.
No es casualidad que Quito, la capital de Ecuador, cuente con el primer cementerio vertical en el mundo, un moderno edificio de nueve plantas donde hay 11.200 columbarios dobles con capacidad para 23.000 difuntos, el cual constituye una innovación total en el concepto de cementerios y crematorios.
Se trata de uno de los diversos negocios surgidos alrededor de Memorial International, que principalmente se dedica a comercializar planes de asistencia y seguros funerarios utilizando canales masivos, como bancos, tarjetas de crédito, corporaciones, compañías de seguros y reaseguros a nivel internacional.
Sus planes familiares de asistencia tienen además la particularidad de cubrir internacionalmente a todos los miembros de una familia sin importar en qué país se encuentren.
Así, por solo 9,99 dólares al mes el beneficiario de un plan de asistencia funeraria familiar tiene un servicio que incluye trámites legales, traslados del cuerpo, ataúd, arreglos florales, tanatopraxia (preparación del cuerpo), servicio religioso, libro recordatorio y cremación o destino final.
No se trata de un seguro de deceso, precisa Cevallos, que tiene entre sus clientes a aseguradoras en varios países, en este caso para encargarse de todos los trámites si un asegurado muere en el extranjero, desde los aspectos legales hasta la repatriación del cuerpo, es decir tiene cobertura a nivel mundial.
España es el país en el mundo donde está más desarrollado el seguro de deceso, hasta el punto que después de los seguros de vehículos es el más vendido, por delante de los seguros de vida, dice.
Las compañías aseguradoras son los clientes naturales de Memorial International y su fundador defiende que toda persona tiene derecho a un funeral digno.
Empresas como la suya tienen una importante responsabilidad social por encargarse de lo que a su juicio debería ser un derecho humano.
Cevallos incluso considera que asegurar un funeral digno a todas las personas es una responsabilidad de los Gobiernos tanto regionales o locales como nacionales.
Colombia, donde Memorial International inició su crecimiento a la par que en Ecuador, es el país del mundo con más personas protegidas con asistencia funeraria.
En México, un país que festeja a la muerte como ningún otro en el mundo, se da la paradoja de que el 96 % de la población no está protegido ni asistido ante un evento inevitable.
“Nadie puede negar la verdad absoluta: todos vamos a morir”, dice Pablo Cevallos, quien, al mismo tiempo, considera que sería “absurdo” negar que “el negocio de la industria funeraria es uno de los más rentables en el mundo empresarial contemporáneo”.
Aunque Memorial International va viento en popa, no todos los negocios relacionados con la defunción funcionan bien hoy en día, señala este innovador empresario.
“A los cementerios los ha matado la cremación” y a las funerarias los planes de previsión por basar su negocio en los muertos y no pensar en los vivos, así como por ser dependientes de las aseguradoras que, en gran medida, están en decadencia, afirma.
Cevallos, firme partidario de la cremación por sus ventajas ecológicas, sociales, económicas, urbanísticas y de todo tipo frente a la inhumación, está inmerso en diferentes segmentos de la industria funeraria.
Otro de los proyectos de Memorial International tiene que ver con la restauración de los viejos cementerios que sean rescatables y hasta convertibles en museos y en la reestructuración o cierre de los otros, convertidos en decrépitas ciudades de millones de muertos, con tumbas destruidas y abandonadas. Es un problema mundial con consecuencias negativas para el medio ambiente y el urbanismo, subraya.