México confía en el diálogo con Trump pero no aceptará nunca pagar el muro
Cristina García Casado / EFEUSA
El canciller mexicano, Luis Videgaray, se mostró confiado en retomar las reuniones con el Gobierno de Donald Trump “en las próximas semanas” pero dejó claro que lo que nunca aceptará su país es pagar por el muro en la frontera común.
Financiar el muro de Trump, su propuesta electoral estrella, es “profundamente inaceptable” para México, “no por estrategia” sino “por dignidad”, dijo Videgaray en una rueda de prensa en la Embajada de México en Washington.
“Hay temas (el muro) que son (inaceptables) por dignidad, que no tienen que ver con las exportaciones o la economía, sino con el corazón y el orgullo de los mexicanos”, indicó.
“Así como ofrecemos respeto -prosiguió-, los mexicanos debemos respetarnos a nosotros mismos, nuestra historia y símbolos nacionales”.
Videgaray compareció ante los medios junto al secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, al término de su visita de dos días a Washington para preparar el encuentro -cancelado – del presidente de México, Enrique Peña Nieto, con su homólogo estadounidense previsto para la próxima semana.
El canciller confía en reanudar las “reuniones de alto nivel” con el Gobierno de EE.UU. en “las próximas semanas” pese a la cancelación del encuentro de los presidentes y la “decepción”, “desconcierto” y “extrañeza” que les produjo que Trump anunciara la firma del decreto del muro en la víspera de su visita.
El momento elegido para el anuncio -con los dos ministros mexicanos volando ya a Washington- provocó gran malestar en el Gobierno mexicano, pero el detonante de la cancelación de la visita fue un mensaje de Trump en Twitter, en el que decía que si México se negaba a pagar el muro sería mejor cancelar el encuentro con Peña Nieto.
Los ministros vieron el mensaje de Trump en la Casa Blanca, durante una reunión “de mecánica y protocolo” para preparar la visita de Peña Nieto.
“Pedimos de inmediato que se suspendiera (la reunión), al menos momentáneamente. Me comuniqué con el presidente de la República, que ya lo conocía, y me dio la instrucción de comunicar de inmediato de una manera cordial y respetuosa la cancelación de su visita”, explicó Videgaray.
El tuit de Trump dinamitó así la agenda que los ministros tenían en Washington: un encuentro clave con el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y otro en la Cámara de Comercio del país.
Ambas reuniones se suspendieron y los ministros llegaron a la Embajada de México alrededor de las 12.00 hora local, según pudo constatar Efe, y permanecieron en un mutismo absoluto hasta pasadas las 19.00 hora local, cuando la Embajada convocó de urgencia a los periodistas para una rueda de prensa.
La comparecencia de los ministros fue el primer y único contacto con los medios en los dos días de visita, ya que evitaron a los periodistas en sus entradas y salidas a la Casa Blanca y a la Embajada en ambas jornadas.
Pese a lo atropellado de la visita, el canciller mexicano llegó a calificar sus reuniones en Washington como “sobresalientes” y dijo haber encontrado “un ánimo de trabajo en equipo, de colaboración, que francamente es muy alentador”.
“Reiteramos la voluntad indeclinable del Gobierno de México de seguir en comunicación estrecha al más alto nivel con el Gobierno de Estados Unidos, vamos a seguir negociando y vamos a llegar a muy buenos acuerdos”, afirmó. Pero en esa voluntad hay una línea roja que México no está dispuesto a traspasar de ningún modo”: no pagará el muro de Trump “bajo ninguna circunstancia”.
“Reconocemos en Estados Unidos una nación soberana con pleno derecho a proteger sus fronteras conforme lo decida el pueblo y el Gobierno. No coincidimos en que el muro sea la mejor manera de proteger o generar una buena convivencia entre vecinos”, indicó.
“Pero de ahí -continuó- a pretender que sea el pueblo de México el que pague por un muro es pasar de una acción soberana a algo que es profundamente inaceptable”.
Videgaray dijo además que con un arancel a las importaciones de productos mexicanos, como el que sugirió el Gobierno de Trump (del 20 %), lo que sucedería es que el muro fronterizo lo pagarían los consumidores estadounidenses.
“Un impuesto a las importaciones de Estados Unidos a productos mexicanos no es manera de hacer que México pague por el muro, sino el consumidor norteamericano, que pagaría más caros los aguacates, las lavadoras, las televisiones”, afirmó el canciller, que regresó a México junto al titular de Economía.