Visitantes de cataratas de Paterson aumentaron en 75%
Conforme se aproxima la celebración del Día de la Tierra, el 22 de abril, las actividades en las cataratas de Paterson, se incrementan. 458 jóvenes y adultos se dieron cita, el fin de semana, para limpiar el lugar de basura y animales muertos. Esperan miles de visitantes para ese día.
Ernie Hernández, guardabosques, intérprete y educador, de padres nacidos en Barranquilla, Colombia, dice con entusiasmo que el Parque Nacional de la Cataratas de Paterson-así llamado desde el año 2011- es uno de los lugares más emblemáticos de Nueva Jersey.
“Desde que fue declarado Parque Nacional por el presidente Obama los visitantes han aumentado en un 72%, y eso ayuda a la economía de la ciudad, a la autoestima de sus habitantes,” anota Hernández, quien es veterano del ejército (VRA) y de la policía de Hackensack, con 3 años trabajando en las cataratas.
Dice con orgullo que el ex-presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford (1974-1977), un ex-guardabosques (ranger) como él, visitó las cataratas en el año 1977 y las declaró Nacional Natural Landmark.
Las cataratas de Paterson fueron el pilar de la revolución industrial estadounidense que comenzó en Paterson, gracias a la visión de Alexander Hamilton, emprendedor que llegó a ser Secretario del Tesoro en el gabinete de George Washington.
Hamilton, promovió una sociedad que utilizó la fuerza hidráulica de las cataratas para usar su fuerza motriz en las fábricas de locomotoras y papel, revólveres y seda que comenzaron a producir en la época.
Aún en estos tiempos de automatización y economía digital, dice Hernández, existen 10,000 hogares en Paterson que alimentan su sistema eléctrico con las fuerza hidráulica de las cataratas.
“Compañías como PS&G y otras tienen dentro de su facturación a hogares alimentados por el agua de las cataratas,” agrega mientras en el lugar cientos de jóvenes revolotean luego de la jornada de limpieza.
Para madres como Julia Bendezú, residente de Paterson desde hace tres décadas, que sus hijos asistan a éste tipo de eventos los ayudan a conectarse con la ciudad, a encontrar un sentido de identidad con el lugar donde viven.
“Mis dos hijos fueron a limpiar, pasaron una buena tarde, porque socializaron y conocieron a otros chicos y chicas, pero sobre todo aprenden a amar a la ciudad en la que viven,” dijo Bendezú.
Del algún modo, finaliza Hernández, las cataratas son un símbolo de la diversidad de Paterson. “Cuando se decidió a provechar sus aguas para la industria, habían más polacos, italianos y alemanes, hoy hay dominicanos, puertorriqueños, italianos, árabes, bangladeshes, mexicanos, peruanos, que se pueden ver en sus calles y restaurantes, todo ello empezó cuando Hamilton puso los ojos en las cataratas”.
Las cataratas de Paterson comprenden 133 acres (54 hectáreas), es un centro de esparcimiento y de contacto con la poderosa fuerza de la naturaleza, además en sus aguas hay una variedad de peces, está autorizada la pesca ( pero no se puede comer, se pescan y se sueltan) y en sus zonas verdes hay diferentes animales (prohibidos tocarlos ya que están protegidos).
Hace 21 años se limpió el agua, dice el guardabosques, por lo que el PH balance del agua, su calidad y pureza, es del rango de 7-8 de alcalinidad, lo que se considera de calidad para beber.
La mejor época para visitarla es en Abril cuando la potencia de agua es mayor, gracias a las lluvias, del orden de los 5,3 millones de galones de agua por minuto. En julio y agosto el caudal baja a 1,6 o 1,7 millones. En invierno, tiene un encanto distinto: el espectáculo de las cataratas congeladas es portentoso.