La batalla de las “Guaguas”
La propuesta aprobada por la Asamblea del Estado de Nueva Jersey, para que los minibuses, también llamados guaguas, o jitney en inglés, solo puedan circular con la aprobación de las municipalidades locales está destinada al fracaso, dice el vocero de una de las empresas.
El proyecto de ley (A-4323) fue presentado por la bancada demócrata, por los legisladores Nicholas Chiaravalloti, Angela McKnight, John Wisniewski y Valerie Vainieri Huttle, y requiere que estos buses sean registrados y aprobados en cada ciudad por la que circulen.
Al respecto Norberto Curitumai, propietario de Express Service, que cubre la ruta de Paterson, Passiac, Clifton, Union City, Nueva York, y otras rutas aledañas, dijo que los legisladores no saben lo que están haciendo.
“Los que trabajamos en el trasporte público y tenemos circulación interestatal, entre Nueva York y Nueva Jersey, estamos regulados por leyes federales, bajo la jurisdicción de la Secretaría de Transporte, por lo tanto ni el gobierno estatal y ni los gobiernos locales tienen jurisdicción en el tema”, dijo el empresario.
Recordó que en el año 1993, cuando empezó a circular, sus buses fueron multados por cada una de las ciudades por donde circulaba, por desconocimiento de la ley.
“Menos mal que en esa época conseguí un abogado que sabía del tema y litigamos con todas las municipalidades. Yo sabía que les íbamos a ganar, como así sucedió, porque la razón y la ley estaba de nuestra parte,” dijo el empresario.
Pero el problema tiene otro ángulo.
El parque automotor de buses hispanos, de capacidad máxima de 25 asientos frente a los 50 asientos de los vehículos de New Jersey Transit, es de aproximadamente 6,000 vehículos.
La empresa de Curitumai tiene 250 buses y es apenas una fracción de los buses existentes. Junto con él existen otras dos o tres empresas que realmente son interestatales, y muchas otras que no tienen ese recorrido.
Eso es evidente porque, por ejemplo, en el Condado de Hudson donde existen cientos de buses que solamente circulan entre Jersey City, la avenida Bergenline, Fairview y Fort Lee y no pasan el Washington Bridge hacia Nueva York.
Algunos pasajeros como Juana Quispe, boliviana que reside en Passaic, dice que lo mismo pasa en el Condado de Passaic.
“Muchos de estos buses nos bajan a mitad de camino porque nos dicen que ya no van a Nueva York y nos suben a otros buses. Eso es falta de respeto con el pasajero. Ni que hablar de que algunos son sucios, viejos y sin aire acondicionado,” reclama Quispe.
Leonidas Zavaleta, colombiano residente en Paterson, también tiene sus quejas con el servicio. “Si, es rápido y más barato, pero algunos chóferes, no todos por supuesto, no cumplen su ruta y van muy lento. Hay de todo, sé que son diferentes compañías pero deben respetar al pasajero,” dice.
Para Curitumai casi todas las compañías, sino todas, tienen permiso federal de circulación interestatal por ese motivo no pueden ser involucradas en el proceso que pasó por la asamblea alegislativa y se quiere convertir en ley.
Pero se queja de que no todas cumplen con la ley.
“Lo que sucede simplemente es que muchas de esas empresas tienen el permiso de circulación interestatal pero no lo cumplen solamente circulan en el estado de Nueva Jersey por lo que están contra la ley. Eso debe ser contemplado por las autoridades locales,” dijo.
El proyecto de ley tiene que ser aprobado por el senado estatal y luego firmado por el gobernador del estado de Nueva Jersey para convertirse en ley.
La iniciativa se presentó después que el niño George González falleciera luego de ser atropellado en octubre del año 2016, por la irresponsabilidad de un conductor de estos buses en la ciudad de West New York, Condado de Hudson.