Endometriosis, una enfermedad oculta en las mujeres
Zoilo Carrillo / EFEUSA
La endometriosis es una enfermedad que afecta al útero y que suele pasar “desapercibida” debido a malas revisiones y a la falsa creencia de que la menstruación tiene que doler, causando que un 50 % de las mujeres no sean diagnosticadas, dijo el ginecólogo José Manuel Huerta.
La enfermedad, cuyo diagnóstico presenta un retraso de casi 3,7 años, afecta desde el inicio de la vida reproductiva.
“Muchos médicos generales e incluso ginecólogos no saben cómo diagnosticarla”, asegura Huerta, preocupado por la creencia popular de que “el dolor durante la menstruación” es normal.
“Un dolor en la menstruación indica que algo está pasando, no es normal. El dolor es un semáforo que nos va a advertir”, apunta.
Esta negligencia a la hora de diagnosticar se debe a que la pelvis femenina es un área muy pequeña compuesta por muchas partes, como el útero, los ovarios, el apéndice y el intestino.
“El diagnóstico prácticamente se hace por eliminación”, apunta el ginecólogo, que insta a diferenciar entre un dolor por quiste de ovario “que es lateral” y el dolor por endometriosis, que afecta el centro de la pelvis.
La enfermedad consiste en un incorrecto funcionamiento de la capa interna del útero -denominada endometrio-, que al producirse el sangrado por la menstruación en lugar de conducir las células de la sangre hacia el cuello vaginal, las desvía hacia el abdomen.
En los peores casos, la enfermedad impacta en los órganos vitales al escaparse ciertas células en corrientes sanguíneas, “a través de las trompas hacia la cavidad abdominal”, para implantarse en lugares donde hay concentraciones de sangre.“En cualquier lugar donde hay un vaso sanguíneo puede llegar una célula”, explica Huerta, quien aclara que es algo excepcional, ya que la afectación suele estar limitada a la pelvis.
Los principales síntomas para detectar la enfermedad son el dolor durante la menstruación en el centro de la pelvis, “cuando hay que empezar a indagar para obtener un diagnóstico preciso”, así como molestia en las relaciones sexuales e infertilidad o subfertilidad.
Debido a que está extendida la creencia de que hay “dolor en la menstruación”, las pacientes suelen acudir a médicos generales que les recetan analgésicos y eso va haciendo que la enfermedad avance.
Cuando las pacientes “llegan con especialistas, requiere mucho más trabajo” el tratamiento.
La endometriosis no tiene una cura definitiva, pero sí es controlable a través de diferentes métodos, aunque “depende mucho del grado de afectación y del avance”.
El tratamiento es multidisciplinario, ya que se pueden utilizar pastillas anticonceptivas, realizar diversas cirugías e incluso modificar la alimentación de las mujeres que la sufren.
“Al estar afectados muchos órganos, hay pacientes a las que les afecta la calidad de vida” e incluso se les proporciona tratamiento psicológico, cuenta Huerta.
La ingesta de anticonceptivos no es la habitual, ya que en lugar de estabilizar el ciclo menstrual se busca evitar la menstruación, dejando a las mujeres en un estado de “pseudomenopausia” que elimine el sangrado e impida que la sangre se propague hacia otros órganos.
En algunas pacientes, cuando la endometriosis es severa y los ovarios están muy afectados, difícilmente puede tratarse con pastillas anticonceptivas sin recurrir antes a una laparoscopia.
Uno de los órganos principales que suele verse afectado son los intestinos, por lo que se recomienda una modificación en la dieta, que debe ser “baja en glucosa, baja en harinas finas y baja en grasas saturadas”.
El ejercicio, al proporcionar una mejor oxigenación, también ayuda a mejorar la convivencia con la enfermedad, agrega el experto.