El fin de DACA generar pérdida de 20.000 maestros bilingües
Distritos escolares se preparan para la pérdida de al menos 20.000 maestros bilingües amparados por la Acción Diferida (DACA) si el Congreso no aprueba una ley que mantenga la protección de los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo unos niños.
Paulatinamente, la gran mayoría de esos maestros irán perdiendo su estatus a partir del 5 de marzo de 2018 y es posible que muchas escuelas queden con las aulas desguarnecidas a mitad del año lectivo, agravándose una crisis de escasez de docentes que es particularmente grave en la educación bilingüe.
“En Denver, las implicaciones serían catastróficas para el sistema escolar”, declaró el superintendente de las escuelas públicas, Tom Boasberg, una de las autoridades escolares que más ha criticado la decisión del presidente Donald Trump de poner fin a DACA.
Las escuelas públicas de Denver, donde la mitad del alumnado es hispano, fueron las primeras del país en contratar maestros con la protección temporal de la orden ejecutiva de 2012, firmada por el entonces presidente demócrata, Barack Obama.
“Es muy difícil conseguir buenos maestros, y más aún si son bilingües y que puedan conectar mejor con los estudiantes”, dijo Boasberg, quien prometió hacer todo lo posible para mantener a maestros en los cuales han “invertido mucho, ayudando en su capacitación”.
Kathryn Phillips, de Teach for America (TFA), una organización que recluta y entrena a nuevos maestros para trabajar en comunidades de bajos recursos, dijo que es “inmoral” que el Gobierno haya anunciado el fin de DACA sin una solución legislativa permanente como reemplazo.
“La posibilidad de perder a sus maestros ha provocado miedo e incertidumbre entre los estudiantes”, señaló Phillips, quien reclamó sacar el tema de la conversación para “estabilizar el ambiente”.
TFA comenzó a reclutar maestros DACA en 2013 y actualmente tiene 188 trabajando en once estados, donde sirven a unos 10.000 estudiantes.
El Instituto de Política de Migración estimó que en el país hay unos 20.000 de los llamados “soñadores” que son maestros y podrían quedar indocumentados al no poder renovar sus permisos de trabajo.
California es el estado que empleó la mayor cantidad de maestros con la protección de la medida provisoria en 2016, unos 5.000, seguida por Nueva York y Texas, con un estimado de 2.000 cada uno.
El resto se distribuye en Pensilvania, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Illinois, Florida, Maryland y Arizona.
Son maestros que “aportan un valor añadido a las comunidades inmigrantes, porque contribuyen con su cultura, su idioma, su experiencia personal”, y los estudiantes y sus familias confían en ellos, dijo Rocío Inclán, de la Asociación Nacional de Educación.
Evan Stone, de la organización Educators for Excellence, opinó que el problema puede ser “más dramático de lo que parece”, porque muchos distritos escolares del país no tienen una información exacta como para pronosticar qué escuelas corren más riesgo de perder maestros.
“Los beneficiados con DACA tienen número de seguro social, y al ser contratados en muchos casos no tuvieron que especificar qué tipo de permiso de trabajo tenían, lo que va a agregar caos y confusión al problema”, dijo.
Entre las gestiones que realizan los distritos, se mencionó la posibilidad de que las escuelas puedan auspiciar permisos de trabajo para los maestros, mantenerlos bajo contrato o apelar a “alguna maniobra legal” para que puedan seguir trabajando si su estatus es revocado.
Phillips dijo que Teach for America trabaja para que el Congreso apruebe “un camino a la ciudadanía” para los soñadores antes de marzo. “Enfocamos nuestros mayores esfuerzos en la DREAM Act 2017”, porque si fallan las iniciativas legislativas, el fin de DACA “afectará a mucho más que a los escolares y sus familias”, agregó.