La abuela luchadora “Lady Apache” creó su leyenda
Beatriz Limón / EFEUSA
A los 47 años y con dos nietos, “Lady Apache”, una leyenda viviente de la lucha libre femenina en México, celebra en cada pelea en el cuadrilátero el haber triunfado como luchadora y mujer en un deporte dominado por el “machismo”.
“Ha sido difícil para las luchadoras ganarnos el respeto, hay mucho machismo, entramos a un espacio donde las mujeres no embonábamos (encajábamos), considerado nada más para hombres, no les gusto nuestra presencia, menos que destacáramos”, dijo Sandra González, quien es conocida en las arenas como “Lady Apache”.
La luchadora tendrá su presentación en Phoenix (Arizona) durante el evento organizado por Osborn Block Wacht Gain, para después seguir su gira por Estados Unidos.
Explicó que debido a que los promotores en México han bajado sus tarifas a “casi nada” los luchadores tienen que buscar opciones de trabajo que les permitan vivir del deporte y las han encontrado en Estados Unidos y Japón.
“Los fraudes, la lucha extrema, han venido acabando con la lucha en nuestro país (México), y como todos tenemos que emigrar al extranjero para que nos paguen, estuve por 22 años luchando en Japón, es un país que respeta mucho las luchas mexicanas”, subrayó.
González debutó en 1986 con apenas 16 años de edad y adquirió su nombre artístico por haber sido pareja de otra de las leyendas de la Triple A, el desaparecido Mario “El Apache” Balbuena.
“Pero el amor por las luchas se lo debo a mi padre que era boxeador, así como al bulling (acoso) que sufrí de pequeña, lo que me orilló a los diez años a estudiar defensa personal, donde conocí al gran ‘Fuerza Guerrera’ quien me impulsó en este deporte”, relató.
Durante sus inicios no gozaba de tanto éxito en las arenas, pero fue un precedente para construir los cimientos para que las mujeres fueran tomadas en cuenta en la lucha.
Sus éxitos, aseguró la campeona, se los debe a la disciplina y la dedicación, rasgos que le han valido el respeto de representantes, luchadores del gremio y la afición, así como del Consejo Mundial (CMLL)-Triple A, aunque ahora se maneje como independiente.
“Considero que me hace falta mucho para ser leyenda, pero sí tengo una gran historia, una gran trayectoria y carrera, la que me he ganado a base de disciplina”, explicó.
Dijo que su lucha no solo ha sido en el ring, también como defensora de los derechos de las mujeres gladiadoras.
“Lady Apache” fue vetada por intentar crear en 2014 la Fundación de Equidad y Dignidad Lucha Libre Femenina A.C.
“La fundación me costó el veto de mi trabajo, a los patrones no siempre les agrada que les abras los ojos a los trabajadores, seguimos sin tener protección, justo por ser mujer te ponen el talón en el cuello”, dijo la luchadora, quien ha sufrido luxación de cervicales y otras muchas lesiones a lo largo de su carrera.
“Lady Apache” también fue la pareja del desaparecido “Brazo de Oro” y de “Electroshock”, dos legendarios del ring en México.
“No fue fácil alternar como madre, esposa y ser competitiva, a algunos hombres no les gusta eso”, comentó la deportista, quien procreó tres hijas, una con cada uno de los tres grandes iconos de la lucha, y tiene dos nietos: José María y Gabriel.
Pero sin duda, aseguró, su lucha más difícil ha sido la de pelear la custodia y los derechos de sus hijas en los tribunales.
“Definitivamente esa ha sido mi mayor lucha, pelear los derechos de mis hijas y trabajar por ellas en el ring”, expresó.
Actualmente, es una de las gladiadoras más reconocidas de la lucha mexicana por su técnica y experiencia, y a su edad conserva la suficiente energía para seguir activa en los cuadriláteros.
“He sido una luchadora muy afortunada, porque me he ganado el respeto y un lugar dentro de este medio a base de disciplina y por poner siempre mi corazón en este deporte”, concluyó.