La Liga Americana impuso su dominio ante la Nacional
El dominio de la Liga Americana en el Juego de Estrellas del béisbol profesional de las mayores se mantuvo una edición más, en la 89, al ganar por 8-6 a la novena de la Nacional, en 10 entradas.
La victoria fue la sexta consecutiva del “Joven Circuito” en el tradicional “Clásico de Verano” y la decimoctava en los últimos 21 partidos que han disputado.
Lo sucedido en el Nationals Park de Washington, la sede del equipo local de los Nacionales, que militan en el “Viejo Circuito”, confirmó que el dominio de la Americana sigue vigente en el duelo del Juego de Estrellas.
Pero además, el actual equipo de la Serie Mundial son los Astros de Houston, de la Liga Americana, y el “Joven Circuito” también ha ganado en los partidos de interligas en las últimas 14 temporadas de la competición regular.
Aunque en la actual temporada, la Nacional tiene ventaja de 101-85 en los partidos de interligas que se llevan disputados y de mantenerse esa tendencia sería la primera vez desde el 2003, que el “Viejo Circuito” lograría imponerse.
Además la última victoria en el Juego de Estrellas le da a la Americana la ventaja de 44-43, con dos encuentros que acabaron empatados, en los 89 que se han disputado desde 1933.
Ambas novenas llegaron al partido con un gran poder ofensivo, como quedó demostrado con los nueve cuadrangulares que se aportaron, nueva marca en la historia del Juego de las Estrellas, aunque los protagonistas de los vuelacercas no fueron solo de los especialistas que dominan en la competición regular.
Pero la Americana si encontró a los peloteros que aportaron siempre los batazos decisivos y algunos de gran importancia individual como fue el caso del segunda base venezolano José Altuve, de los Astros, que pegó su primer imparable en un Juego de Estrellas.
Altuve, líder en imparables de su liga los últimos cuatro años y en el primer puesto de imparables en Grandes Ligas una vez más en el 2018, tenía algo pendiente cuando llegó este Juego de Estrellas, el sexto de su carrera.
En ocho turnos en sus cinco participaciones anteriores, jamás había conectado de hit en ocho turnos en “Clásicos de Verano”, hasta que la pasada noche rompió el maleficio al pegar sencillo con un una línea al jardín derecho al descifrar los lanzamientos de Aaron Nola, de los Filis de Filadelfia, que trabajó en el quinto episodio.
“Después de mi sexto Juego de Estrellas, por fin pude conectar mi primer hit. Sentí como que fue mi primer hit en las Grandes Ligas. Agradecido con Dios por otra oportunidad de estar en otro Juego de Estrellas”, declaró Altuve al concluir el partido. “Estoy feliz”.
Altuve, quien estuvo por cuarto año seguido como titular de la Liga Americana en la segunda base, lleva línea de bateo de .332/.394/.470 en lo que va del 2018, con 23 dobles, nueve cuadrangulares, 44 carreras producidas y 14 bases robadas en 434 visitas al plato.
También se mostró feliz y satisfecho el abridor dominicano Luis Severino, de los Yanquis de Nueva York, con lo que fue su primera actuación en un Juego de Estrellas
Severino, de 24 años, entró al partido en el segundo episodio. Luego de permitirle un doble a Matt Kemp, el quisqueyano se recuperó y retiró a Bryce Harper, Nick Markakis y Brandon Crawford —dos de ellos por la vía del ponche– para salir del episodio ileso.
Para cuando Severino salió al montículo en el Nationals Park, el Joven Circuito ya había tomado la ventaja en la pizarra, gracias a un jonrón solitario de su compañero de equipo, el jardinero Aaron Judge.
Quien atrapó el bambinazo al jardín izquierdo fue el propio Severino, al encontrarse en la zona del bullpen de cara a preparar su salida destacada al montículo.
Como la tuvo el cerrador puertorriqueño Edwin Díaz, líder de rescates en la competición regular, que además se quedó con la victoria tras ceder un imparables y dos carreras en una entrada de labor con la Americana.
El lanzador de los Azulejos de Toronto, J.A. Happ, sacó su primer salvamento en las Grandes Ligas pese a admitir un vuelacercas del canadiense Joey Votto en la parte baja del décimo episodio.
Ross Stripling, abridor de los Dodgers de Los Angeles, que salió como cerrador, cargó con la derrota al conceder cuatro imparables y tres anotaciones en una entrada y dos tercios de trabajo en el montículo.
Aunque varios toleteros consiguieron enviar la bola más allá del muro, no todo estuvo a favor del poder del bate porque los abridores Max Scherzer (Nacional) y Chris Sale (Americana) y sus relevistas se combinaron para ponchar a 15 bateadores rivales en los cuatro y un tercio de los primeros episodios y llegar a los 25 abanicados.