Nueve ciudades se levantan en protesta por las licencias !Ahora!
Una jornada protesta realizada de manera coordinada en simultáneo en ocho ciudades el pasado sábado y domingo demandó a los legisladores de Nueva Jersey que dejen de demorar y aprueben de una vez por todas las licencias de conducir para los inmigrantes indocumentados en el estado.
En Passaic un nutrido grupo de personas se reunieron al frente del City Hall con pancartas y carteles.
Kevin, estudiante estadounidense que residente en Passaic, dijo que muchos padres de familia, que viven más de 20 años en la ciudad, tienen problemas a diario para ir al trabajo o llevar a su hijos a las escuelas o ir al hospital por falta de una licencia que les permita manejar un vehículo.
La mexicana Concepción Galeno dice que llevar a sus cuatro hijos a la escuela, de 10,9,5 y 3 años respectivamente, le lleva diez minutos, pero en los días de lluvia o nieve el trayecto le demora 25 minutos. A eso le suma el peligro que se les resfríen los hijos.
“Para aquellos que tienen licencias Dios los bendiga. Pero el tiempo que me ocupa llevar a mis hijos a sus clases no se lo deseo a nadie. Yo solo digo que las autoridades deben tener compasión de nosotros,” dijo Concepción.
Los manifestantes se apostaron en las afueras de la municipalidad de Passaic, donde solo pudieron caminar en círculos porque no tenían permiso para caminar por otros avenidas de la ciudad, según los organizadores.
En el evento también se hicieron presente empresarios como la señora Abril Barrales, del restaurante local “Ay Chihuahua!” quien argumenta que las licencias de conducir para sus paisanos será un motor para rehabilitar la economía de su ciudad.
“Estoy con ellos porque es beneficioso desde el punto de vista de lo humano, también porque los empresarios vamos a ver mayor movimiento económico,” anotó.
Ana Ramírez, una latina que fue víctima de violencia doméstica, dijo no puede rehacer su vida completamente porque tiene que esperar largas horas para poder llegar al trabajo y se unió al coro para pedir licencias.
Ruth , activista de Se Hace Camino NJ, con el megáfono en la mano dio a entender que los legisladores no están tomando en serio la propuesta de las licencias y están “durmiendo” el proyecto en el legislativo.
La jornada estuvo combinada de un foro en Trenton, marchas, vigilias y jornadas de oración en Vineland, Elizabeth, Camden, Morristown, Roselle, Newark y Passaic, solamente en West New York no pudieron concretar la convocatoria.
En Roselle, un grupo de manifestantes por las licencias realizaron una vigilia al frente de la iglesia St. Matthew Baptist Church, ubicada en el 159 9th ave, Roselle NJ. “Las licencias de conducir es una necesidad, no un lujo, el liderazgo político de Nueva Jersey tiene que demostrar que verdaderamente está con la comunidad inmigrante y tiene que introducir y aprobar la ley para expandir el acceso a las licencias de conducir”, afirmó Jorge Torres del grupo Faith in NJ que estuvo presente en la vigilia.
Hasta el momento se sabe que la propuesta legislativa no ha salido de comisiones pese a que cuenta con la aprobación de los presidentes de las dos cámaras, del propio gobernador del estado de Nueva Jersey, Phil Murphy, y la directora de Motores y Vehículos de Nueva Jersey, Brenda “Sue” Fulton, quien se presentó en septiembre pasado en ésta misma ciudad para anunciar su respaldo.
Si el proyecto de ley no se aprueba antes de fin de año, el próximo año tendría que volver a presentarse en la nueva sesión legislativa.
El proyecto de ley para las licencias beneficiaría a cerca de 500 mil residentes del estado, entre indocumentados y residentes legales que no reúnen los 6 puntos de identificación requeridos por la División de Motores y Vehículos, como algunos veteranos de guerra, expresidiarios, personas mayores jubiladas, víctimas de violencia doméstica, entre otros.