Arranca el Dakar más atípico, centrado a diez días de dunas solo en Perú
Fernando Gimeno / EFE
El rally Dakar comenzó su edición más atípica, por su corta duración, de apenas diez etapas; por disputarse casi íntegramente sobre arena y dunas, y por hacerse por primera vez en un solo país, Perú, donde la caravana se enfrentará a uno de los desiertos más difíciles y duros de cruzar.
Del 7 al 17 de enero, el Dakar 100 % peruano dará una gran vuelta al desierto costero que se extiende entre los Andes y el océano Pacífico, con una ruta que tendrá salida y llegada en la capital Lima y paradas en las ciudades de Pisco, San Juan de Marcona, Arequipa, Moquegua y Tacna, esta última en la frontera con Chile.
Por el podio de salida, ceremonia que se celebró en las playas de Lima, desfilaron en el día de Reyes 534 participantes entre pilotos, copilotos y mecánicos, que irán a bordo de 337 vehículos, de ellos 138 motos, 96 coches, 41 camiones, 33 UTV (Vehículos Utilitarios Todoterreno) y 29 quads.
Serán más de 5.000 kilómetros de recorrido, de ellos casi 3.000 cronometrados, sobre un escenario temido por muchos pilotos, pues el año pasado ya dejó fuera de carrera a varios favoritos, como el español Joan ‘Nani’ Roma o el francés Sébastien Loeb con solo cinco días de competición en Perú. Esta vez será el doble.
Sobre este escenario de arena blanda y dunas vertiginosas, por momentos impredecible y lleno de trampas, la intensidad y las dificultades compensarán la duración más corta y harán que ningún piloto tenga garantizada la victoria hasta cruzar la meta.
“Creo que va a ser estresante con tanta duna. Nadie va a estar seguro de haber ganado hasta el final”, afirmó el piloto español Carlos Sainz, vigente campeón del Dakar en coches.
A sus 56 años, el madrileño vuelve al rally que ha ganado en dos ocasiones (2010 y 2018) para correrlo por duodécima vez, defender el título y buscar un tercer triunfo que agrande aún más su leyenda.
Lo hará al volante del buggy de Mini que se estrenó el año pasado en el Dakar y que en los últimos meses él ayudó a evolucionar junto a los campeones franceses Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, con quienes ya compartió equipo cuando corría para Peugeot y que de nuevo volverán a ser sus principales rivales para la victoria.
Peterhansel, el piloto más laureado del Dakar con trece títulos, de ellos seis en moto y siete en coche, consideró que lo más importante es que los tres trabajen en equipo y permanezcan unidos.
“Por supuesto que Cyril y Carlos quieren ganar igual que yo, pero si yo no tengo opción, ayudaré a mis compañeros”, afirmó el ‘Señor Dakar’, como se le conoce a Peterhansel en Francia.
En el mismo equipo estará ‘Nani’ Roma, también dos veces campeón del Dakar (2004 y 2014), pero en su caso con el Mini 4×4. “Compartir equipo con Carlos no es un marrón. Mejor tenerle a él y a Peterhansel en casa que fuera”, aseguró Roma semanas atrás.
Las principales amenazas para Mini vendrán desde Toyota, especialmente con el jeque qatarí Nasser Al-Attiyah, doble campeón del Dakar en coches (2011 y 2015) y segundo en la última edición, y con el sudafricano Giniel De Villiers.
Tampoco cabe perder de vista al francés Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallys, que llevará el Peugeot 3008 que ganó el Dakar en los últimos tres años.
En las motos la marca austríaca KTM, vencedora del Dakar en las últimas 17 ediciones, pondrá toda su artillería para mantener esa hegemonía, con un equipo en el que están los tres últimos campeones (el australiano Toby Price, el británico Sam Sunderland y el austríaco Matthias Walkner).
En ese equipo de lujo también estará la piloto española Laia Sanz para ampliar su récord particular y sumar así nueve ediciones del Dakar terminadas, aunque esta vez llega algo mermada por una infección que la tuvo los últimos meses alejada de la moto.
Los grandes candidatos para destronar a KTM volverán a ser un año más el piloto español Joan Barreda y el argentino Kevin Benavides, ambos de Honda, además del francés Adrien Van Beveren, de Yamaha.
El argentino espera ser el primer piloto americano en ganar el Dakar en motos tras quedarse el año pasado a las puertas con su segundo lugar, mientras que el castellonense buscará la fortuna que tan aciaga le ha sido en sus otras ocho incursiones en el rally.
Otro argentino en busca de gloria es Federico Villagra en los camiones, que volverá a desafiar a las poderosas máquinas rusas de Kamaz tras quedarse el año pasado muy cerca del triunfo.
Este Dakar también estará marcado por ser el de mayor participación femenina, con 17 mujeres en la línea de salida, entre ellas algunas debutantes como la española Sara García y la peruana Gianna Velarde en motos o la paraguaya Andrea Lafarja en coches.