Mucha desinformación se esparce en las comunidades minoritarias
Kleibéel Marcano / Reporte Hispano
Las comunidades inmigrantes y los grupos minoritarios están más expuestos a recibir desinformación e informaciones erradas sobre muchos de los temas que afectan a la democracia. Así lo expresó Cameron Hickey, del National Conference on Citizenship, durante el taller “Desinformación: como detectarla y reportarla” ofrecido por la organización Ethnic Media Service” (EMS).
En el mundo en que vivimos, donde la posibilidad de comunicación a gran escala esta al alcance de todos desde nuestro teléfono celular o computadora, la Infodemia, conocida como una cantidad excesiva de información sobre un problema de modo que su comprensión y solución se hace más difícil, ha invadido a la sociedad en general, y a los grupos étnicos en particular.
Toda esta infodemia, que Hickey la divide en información errónea, desinformación, rumores, noticias basura (junk news), conspiraciones y odio, son contagiosas y peligrosas y tiene como objetivo confundir a la población.
El analista señaló que en la actual pandemia de COVID-19 que padece la nación se pueden observar ejemplos claros de infodemia que ponen en riesgo a la población.
Un ejemplo de desinformación son las informaciones llamadas “Ciencia basura” (junk science). Esto son los mensajes de remedios caseros dudosos que afirman curar la enfermedad, así como la amplificación de rumores por parte de políticos e influyentes sobre supuestas medicinas que ayudan a prevenir o curar el COVID-19, sin tener un respaldo científico.
La promoción del la hidroxicloroquina y la cloroquina como tratamientos para la COVID-19, es uno de los rumores sin base que han sido amplificado por políticos.
Otro ejemplo de desinformación es el rumor del origen de la enfermedad. Los científicos ha señalado contundentemente que la enfermedad tiene un origen natural, el virus residía en animales y a causa de mutaciones genéticas logró transmitirse a los humanos.
Pese a esto, en el mundo occidental se ha extendido la teoría conspirativa de que el virus fue creado en un laboratorio en Wuhan, en China, donde comenzó la propagación. Mientras tanto en China, se ha extendido la teoría de que el virus fue esparcido por funcionarios militares de EE.UU durante los “Military World Games”, que se realizaron Wuhan el pasado mes de octubre.
La expansión de esta desinformación de las teorías conspirativas han dado paso a un alarmante incremento de ataques de xenofobia, verbales e inclusos físicos, contra las comunidades asiáticas en EEUU.
El censo bajo ataque desinformativo
El censo es otro de los temas en los cuales las campañas de desinformación actualmente se centran contra las comunidades inmigrantes, según explicó Cameron Hickey.
El objetivo de estas campañas es que los inmigrantes no participen en el conteo.
Para ello, tratan de infundir miedo con informaciones falsas, como por ejemplo, lanzan alertas supuestamente oficiales que los encuestadores van a robar las casas.
Otro ejemplo es la creación de material con el logo de organizaciones reconocidas, en donde alertan que llenar el censo permitirá a los funcionarios de inmigración ubicar a los inmigrantes indocumentados para deportarlos.
Otras informaciones relacionadas con el censo que tienen como objetivo lograr una mayor participación, como informaciones que señalan que quienes no llenen el censo no recibirán el pago de la ayuda del estimulo federal, también afectan el conteo ya que ponen en duda la integridad de la data del censo al sugerir que las agencias del gobierno pueden acceder la información privada de los censados, algo que es prohibido por la ley.
Asimismo, también se observan muchas desinformaciones relacionadas con el censo que tienen como objetivo estafar a los individuos al intentar robarles su información personal, como número de seguro social, cuentas de banco, tarjeta de crédito, entre otras.
Redes sociales, manantial de desinformación
Si bien muchos medios de comunicación a nivel nacional, regional y local, así como páginas Webs, de manera conscientemente y deliberada se dedican a esparcir informaciones erradas o desinformación con el fin de confundir a la población, son las redes sociales donde principalmente prolifera la infodemia, afirmó Hickey durante el taller de EMS.
Muchas personas sin saberlo y con la intención de ayudar a sus familiares y amigos, promueven estas informaciones erradas o desinformación, al compartirlas en sus redes sociales.
En las redes sociales abiertas como Youtube, Instagram, Facebook, Twitter, se puede observar estas campañas desinformativas y rastrear sus orígenes.
Pero es en las redes sociales cerradas como Whatsapp, Telegram, Messenger, Wechat, donde más circulan estas campañas de desinformación. La preferencia de estas redes se basa en lo difícil que resulta monitorear y rastrear su contenido para las entidades que se dedican a detectar estas campañas desinformativas.
Cameron Hickey destacó que en los próximos meses pueden arreciar las campañas desinformativas sobre la pandemia relacionadas con la posible apertura de los negocios, los beneficios y accesos a las ayudas de los estímulos económicos, estafas, exámenes e inmunidad. Igualmente, el censo seguirá siendo víctima de estas campañas.
Otro de los temas fundamentales para la democracia que será atacado a través de campañas de desinformación son las elecciones durante la pandemia. En ellas intentarán cuestionar la credibilidad del voto por correo, se afirmará que no será seguro votar en persona, entre otro asuntos.
“Todo esto se puede prestar a la difusión de contenido problemático por lo que hay que estar pendiente en nuestras propias comunidades”, concluyó Hickey.