La pandemia sigue fortaleciéndose y extendiéndose en el país
Kleibeel Marcano / Reporte Hispano
El pasado viernes 14 de agosto el número de personas infectadas por el virus del COVID-19 en el país llegó a 5.3 millones, y las muertes oficiales sumaron más de 167 mil personas, aunque extraoficialmente se consideran que superan las 200 mil personas por el conteo impreciso que realizan algunos estados. Esto ha puesto a Estados Unidos dentro del grupo de países que peor han respondido a la pandemia, según la opinión de varios expertos durante una teleconferencia realizada por Ethnic Media Services (EMS).
El doctor Tung Nguyen, profesor de medicina de la Universidad de California, señaló que durante las primeras 14 semanas de la pandemia, cuando se creyó que lo peor de la crisis había pasado, el número de contagios sumó 2.2 millones de infecciones. Pero en las últimas 5 semanas el número de contagios se ha incrementado en un 66%, 3,1 millones de personas más, y el porcentaje de fallecidos en las dos últimas semanas aumentó a 11.6%.
En las dos primeras semanas de junio 79 condados en todo el país estaban identificados como zonas de alto contagio (Hotspost). Hoy en día son 205 condados, que abarcan 93 millones de personas en 33 estados los que reciben esta calificación.
“Cada estado está respondiendo por su cuenta a la pandemia. Tenemos 50 respuestas diferentes a la crisis. Esto no es un modelo adecuado para enfrentar la pandemia”, dijo por su parte el doctor Ashish Jha, profesor de Medicina de la Universidad de Harvard.
Epidemia de salud mental
La pandemia ha desatado problemas de salud mental en la población. Según un reporte de los CDC elaborado en el mes de junio, el 40% de la población reportan problemas de salud mental, incluyendo un 11% que han considerado el suicidio. En circunstancias normales, sólo el 4% de la población tienen pensamientos suicidas.
Las afecciones mentales han impactado especialmente a la población joven. El 75% de las personas entre 18 y 24 años de edad informan haber tenido problemas de salud mental. Un 25% de ellos presentaron pensamientos suicidas.
En las comunidades minoritarias los porcentajes de personas que han presentado problemas mentales son aún mayores. Entre los hispanos el 52% han reportado problemas de salud mental; y el 18,6% han tenido pensamientos suicidas en los últimos 30 días.
A juicio del doctor Nguyen “estamos siendo testigos del inicio de una epidemia social, de enfermedades mentales con malos resultados en otras enfermedades y un terrible cambio en los determinantes sociales de la salud, como en el ingreso económico, el empleo y la vivienda”.
El deterioro de la salud mental de la población podría empeorará si aproximadamente 30 millones de personas son desalojadas de sus viviendas por retrasos en el pago del alquiler, luego de que venza la moratoria para los desalojos impuesto por varios estados.
Desinformación y falta de liderazgo
Para el doctor Ashish Jha, la explicación del fracaso en las respuestas a la pandemia no son culturales, ni económicas, ni depende del sistema de gobierno de los países.
Hay países autoritarios como China que han logrado controlar la pandemia, pero otros como Rusia donde el COVID-19 está fuera de control. Países pobres como Vietnam que han frenado la pandemia y países ricos como Estados Unidos donde la pandemia sigue creciendo.
En el caso de Estados Unidos la desinformación, principalmente a través de las redes sociales y por líderes y funcionarios electos, así como el descartar las recomendaciones de los científicos por parte de las personas encargadas de tomar las decisiones, ha permitido que la pandemia se extienda y fortalezca.
“Aquí no se ha aplicado ninguna medida de manera estricta y se ha politizado cosas tan básicas para combatir la pandemia como usar mascarillas y no creer en la ciencia”, destacó Jha.
El doctor Nirav R. Shah, investigador de la Universidad de Stanford, considera que los políticos han vendido las “falsas opciones” de salvar vidas o salvar la economía. “La gente puede mantener su salud y evitar el contagio, al mismo tiempo que continua trabajando”, afirmó.
Para ello, simplemente dice que es necesario que las autoridades implemente con rigor un Sistema de Alerta Temprana, con el uso de termómetros inteligentes que reportan a las autoridades donde están los potenciales casos; Pruebas amplias y eficientes, basadas en los test de antígenos que tienen un costo de $5 a $15 con resultados en 15 minutos; Cuarentena / aislamiento eficaz, donde las personas contagiadas o expuestas al virus sean retiradas de sus viviendas y aisladas en hoteles para evitar el contagio intrafamiliar; capacidad de tratamiento adecuada, incluidas camas de hospital y terapéutica; Paneles de datos procesables para dar un seguimiento a la evolución de la pandemia y tomar las decisiones en tiempo real; y la implementación de vacunas cuando estén disponibles.
Shah resalta que desde el momento en que salga la vacuna al mercado, esta no estará disponible de manera masiva para abarcar la mayoría de la población en un periodo de seis a nueve meses.