Con el aumento de casos, los hospitales de Nueva Jersey se preparan para lo que se avecina
LILO H. STAINTON, REPORTERA DE SALUD | NJ Spotlight
Se almacenan máscaras, batas y otros suministros, pero existe preocupación por la cantidad de personal médico en medio del aumento a nivel nacional de COVID-19
Nadie anticipa el mismo número de pacientes que inundó los hospitales la primavera pasada, pero los encargados de la instituciones de salud en Nueva Jersey afirman que están tomando medidas para garantizar que se disponga de los recursos adecuados para atender un número creciente de casos de coronavirus en los próximos meses.
Funcionarios del gobierno estatal y de los hospitales señalan que han almacenado máscaras, batas y guantes para varios meses (el equipo de protección personal crítico o EPP, que escaseaba al comienzo de la pandemia) y están acumulando medicamentos para tratar a los pacientes con COVID-19. Algunas instalaciones de cuidados intensivos están firmando contratos anticipados con agencias de personal en caso de que necesiten personal para complementar su actual fuerza laboral.
“Los proveedores de atención médica se están tomando muy en serio el potencial de una segunda ola. Ha sido una preocupación inminente desde el comienzo de la pandemia”, dijo Kerry McKean Kelly, vicepresidente de comunicaciones de la Asociación de Hospitales de Nueva Jersey, que representa a las 71 instalaciones de cuidado intensivo del estado, algunas de las cuales estuvieron al borde de su capacidad por los casos de COVID- 19 hace seis meses.
“La buena noticia es que el sistema de atención médica está mejor preparado hoy que cuando llegó el primer caso (de coronavirus) a Nueva Jersey en marzo”, dijo McKean Kelly. “Tenemos una buena guía de pasos a seguir que fue escrita en gran parte por lo equipos médicos en primera línea en Nueva Jersey”.
Ha habido avances significativos en el tratamiento de COVID-19, lo que ha dado mejores resultados, incluida una menor mortalidad, y otras lecciones aprendidas. Pero los funcionarios estatales y de atención médica dicen que los preparativos no son infalibles. La mayor preocupación es la dotación de personal suficiente, especialmente debido a la escasez de enfermeras que ha habido desde hace tiempo.
“Definitivamente estamos preocupados”, dijo Debbie White, presidenta de Health Professionals and Allied Employees, un sindicato de miles de enfermeras y otros cuidadores de primera línea en todo el estado. “Siempre hemos escuchado, ‘No podemos permitirnos el lujo de tener personal para un ‘por si acaso’. Lo entiendo, pero ahora estamos en una pandemia, así que ¿a quién tienen disponible?” dijo White.
El Dr. Daniel Varga, director ejecutivo médico de Hackensack Meridian Health, dijo que está preocupado no solo por los niveles de personal, sino también por la capacidad de los trabajadores para resistir emocionalmente otro aumento de casos.
“Existe hoy una fragilidad en la fuerza laboral que tenemos. Han pasado por el infierno y han regresado”, dijo, y señaló que el sistema Hackensack Meridian, uno de los más grandes del estado, perdió 20 trabajadores de primera línea por el virus. “Hay mucho trastorno de estrés postraumático por aquí”, dijo Varga, “por lo que preocupa tanto la cantidad de personal como su resistencia”.
Números en niveles máximos en dos meses
Nueva Jersey ha experimentado un aumento constante en los casos nuevos de COVID-19 desde el mes pasado, con 1,036 nuevos casos reportados el martes, tercer día consecutivo superando los 1,000 casos, un nivel no visto en meses. En total, más de 222,000 residentes han dado positivopor la enfermedad y se cree que más de 16.000 han muerto como resultado.
Las estadísticas estatales también muestran que más de 780 pacientes fueron hospitalizados con infecciones confirmadas o probables por coronavirus el martes. Si bien esto es solo una fracción de la cantidad de casos que experimentó Nueva Jersey a mediados de abril, cuando se ocuparon casi 8,000 camas de hospital, es el total de pacientes con COVID-19 más alto en más de dos meses.
La Comisionada de Salud del estado, Judy Persichilli, dijo el lunes que su equipo realiza llamadas diarias con los líderes de los hospitales para verificar la capacidad de camas y otros recursos, incluido el personal, un protocolo que ha continuado, sin cesar, desde que comenzó la pandemia.
“No hemos dejado de trabajar con los hospitales. Nunca consideramos que la (primera) ola de contagio hubiera terminado”, dijo. “Es un evento de todos los días. Estamos trabajando con los hospitales y preparándonos con ellos en cada paso del camino”.
El DOH del estado trabajó con la asociación de hospitales para crear una base de datos para que todos los proveedores informaran su disponibilidad de EPP; el departamento también requiere que los hospitales mantengan en stock suministros para 90 días, según un portavoz. Persichilli dijo que el estado también está almacenando equipos de protección y algunos medicamentos, en particular Remdesivir, que parece beneficiar a algunos pacientes.
“Mi predicción es que nuestra mayor dificultad será la dotación de personal a medida que experimentemos la propagación dentro de la comunidad”, dijo Persichilli el lunes al instar al público a mantenerse al día con las medidas de control de contagio. “Las personas que trabajan en hospitales y en centros de cuidado a largo plazo también son miembros de una comunidad”.
“Se trata de personas muy valiosas que necesitamos, pero si se enferman, el respaldo será difícil … porque todos los demás estados de la nación están teniendo las mismas dificultades que nosotros”, dijo. En la primavera, otros estados relativamente a salvo de la pandemia enviaron personal de respaldo para ayudar a Nueva Jersey.
Además, se desplegó a miembros de la Guardia Nacionalpara ayudar en los centros de cuidado de ancianos.
Una mirada a lo que se está haciendo
En RWJBarnabas Health, otro gran sistema de múltiples hospitales, los funcionarios dijeron que han almacenado suministros de EPP para una semana en cada instalación y al menos para tres meses más en los centros regionales. El consorcio creó su propio “grupo de apoyo móvil” de enfermeras de unidades de cuidados intensivos (personal de respaldo que se puede desplegar según sea necesario) y también ha firmado un contrato con un proveedor para enfermeras adicionales, dijo el Dr. John F. Bonamo, vicepresidente ejecutivo y jefe médico y oficial de calidad.
Pero White, del sindicato HPAE, subrayó que hay un número limitado de enfermeras disponibles para reemplazo si aumenta la demanda de fuerza laboral; Afirmó que los miembros del sindicato aún siguen preocupados por la falta de EPP adecuado para evitar que se infecten.
“¿De dónde vas a sacar a todas estas enfermeras? Hay un grupo limitado de personal en las agencias y solo podemos usarlos hasta donde alcance”, dijo.
Si bien la capacidad de los hospitales fue fuertemente probada por la oleada de contagios en la primavera, Bonamo dijo que años de capacitación colaborativa permitieron al personal de RWJBarnabas continuar brindando atención de alta calidad incluso en “condiciones de crisis”.
“Estábamos muy contentos de que nuestro personal tuviera las herramientas para trabajar juntos y ayudar a los demás y a sus pacientes a superar la pandemia de forma segura”, dijo.
RWJBarnabas también está trabajando con otros sistemas hospitalarios, incluidos su competencia, para compartir conocimientos clínicos y operativos, dijo Bonamo.
“No hay duda de que esas cosas que nunca sucedieron en el pasado. Eso es algo bueno que vino de COVID ”, dijo. Cuando varios directores médicos de sistemas competidores colaboran de esta manera, “se trata del cuidado de los pacientes”, dijo.
En el pico de la pandemia, el sistema atendía a 1.750 pacientes con COVID-19; para el 20 de septiembre, eso se había reducido a menos de tres docenas, dijo Bonamo. El lunes, los hospitales de RWJBarnabas tenían 128 pacientes con coronavirus.
“Todavía no estamos en una zona de peligro o zona de preocupación”, afirmó. “Pero miramos los números todos los días, por lo que no nos van a sorprender”.
Lecciones aprendidas
El número de casos ha sido muy similar en los hospitales de HMH, dijo Varga. El 20 de abril, solo seis semanas después del primer diagnóstico de coronavirus en Nueva Jersey, la red atendía unos 2.000 casos. A fines de septiembre, el censo se redujo a 50 casos diarios; ahora el sistema tiene alrededor de 150 pacientes con coronavirus, dijo.
“Es solo un bache, pero es un bache triple en un mes”, señaló Varga.
El sistema Hackensack también ha almacenado EPP y algunos medicamentos y está participando en ensayos clínicos para otros tratamientos, explicó Varga. HMH también creó una guía de acción de 30 capítulos para la segunda ola, basado en las lecciones aprendidas de la crisis inicial, dijo.
Además de los protocolos de diagnóstico y clínicos, el manual ofrece orientación sobre cómo manejar mejor a los pacientes con COVID-19 dentro de un hospital para reducir el riesgo de propagación, resaltó Varga. Sin embargo, ese esfuerzo se complica por los retrasos en las pruebas de coronavirus, otra área en la que dijo que HMH está trabajando para resolver esto.
“Todavía aquí no existe ‘entre comillas’ una cura. Todavía estamos mitigando los efectos de la enfermedad”, señaló Varga, subrayando la necesidad del uso de máscaras faciales, el lavado de la manos y el distanciamiento social.
Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo de la Fundación Geraldine R. Dodge. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Spotlight y se está republicando bajo un acuerdo especial de intercambio de contenido de NJ News Commons relacionado con la cobertura COVID-19. Para leer más, visite njspotlight.com/espanol.