La nueva ley de estímulo fiscal bajará la pobreza infantil en un 50%
Kleibeel Marcano / Reporte Hispano
El nuevo paquete de estímulo fiscal firmado por el presidente Joe Biden el pasado viernes ayudará a reducir el estimado de la pobreza infantil en un 50%, según Elaine Maag, principal Investigador Asociado del Urban Institute.
Maag, quien participó en una rueda de prensa virtual organizada por Ethnic Media Services (EMS), junto a otros ponentes, señaló que los beneficios en pagos en efectivo a las familias del país, que establece la ley, como los cheques de $1,400 de ayuda por el impacto económico y los créditos tributarios por hijos de $300 por cada niño menor de 18 años, afectará un porcentaje grande de niños pobres en el país.
La investigadora cita un estudio del Urban Institute que proyectaba que la pobreza infantil en el país ascendería al 14% promedio si el gobierno no tomaba medidas para evitar esta situación. La pobreza afectaría mucho más a los niños de grupos minoritarios: 22% de los hispanos, 18% de los negros y 10% de los blancos.
Gracias a los beneficios establecidos en la ley, Maag estima que la pobreza infantil se reducirá a un promedio del 7% este año: 13.3% en los hispanos, 10.5% en lo negros y 6.4% en los blancos.
“Antes de la pandemia, la pobreza infantil era del 11%. Con los efectos de la pandemia este año se estimaba que alcanzaría el 14%, sin embargo con esta nueva ley de estimulo fiscal la pobreza infantil bajara a niveles menores que antes de la pandemia”, resaltó la investigadora del Urban Institute.
La reducción de la pobreza infantil permitirá que menos niños crezcan con deficiencias nutricionales, reducirá los porcentajes de deserción escolar y aumentará el número de jóvenes que terminan la escuela secundaria, así como el número de jóvenes que prosiguen estudios universitarios y obtienen trabajos mejor pagados cuando se incorporan a la fuerza laboral.
La ley establece pagos de $1.400 dólares por personas a individuos que ganen menos de $75.000 al año o a parejas que devenguen menos de $150.000. El pago es por persona, incluyendo los niños. Una pareja con dos niños que gane menos de $150.000 recibirá unos $5.600 en pagos de ayuda por el impacto económico.
Las familias también recibirán a partir de julio el reembolso del crédito tributario por hijo(a), que la ley aumentó de $2.000 a $3.000 por niños entre 6 y 17 años y $3.600 para niños menores de 6 años. Este crédito beneficiará a todas las familias con hijos, sin importar su ingreso anual o incluso si los padres no trabajan.
Previo al plan de estímulo firmado por Biden, el crédito tributario por hijos se descontaba de los ingresos reportados al IRS al momento de presentar la declaración de impuesto cada año. El total del beneficio que se obtenían dependían de ingreso de las familias. Las familias que no reportaban ingresos no recibían ningún tipo de crédito. Mientras mayor era el ingreso de las familias, mayor la posibilidad de obtener el tope de crédito de $2.000. La familias de bajos ingresos recibían un promedio de $1.400 en sus declaraciones de impuestos.
Con la nueva ley, todas las familias recibirán el crédito, el cual será enviado a través de cheques mensuales a partir de julio, lo que permitirá a las familias solventar las necesidades más urgentes.
Las familias que no declaran impuestos por estar eximidas por su bajos ingresos, podrán registrarse en un enlace de la página Web del IRS a partir del verano para suministrar su información y poder recibir los cheques de crédito tributario por hijos, afirmó Maag.
La ley se enfoca en tres áreas
Chad Stone, Economista Jefe del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, afirmó que la ley de estimulo fiscal fue diseñada para enfocarse en tres áreas principales: Controlar el virus del coronavirus para poder volver a cierta normalidad; reducir la incertidumbre y las condiciones adversas que enfrenta la población, en especial los grupos minoritarios y las familias con niños; Inyectar un sustancial estímulo a la economía para recuperar el sector laborar y reducir el desempleo.
Stone señaló que el paquete de 1.9 billones de dólares incluye dinero en efectivo para la población, asistencia nutricional, ampliación de los beneficios del seguro de desempleo, ayudas para el pago de alquileres atrasados, accesibilidad a seguro médico, dinero para los estados, condados, territorios y localidades, subvenciones y préstamos para pequeños negocios, dinero para la reapertura de las escuelas en todo el país, fondos para el proceso de inmunización contra el virus y las pruebas, ayuda de servicios de salud mental para los trabajadores de primera línea que atienden a los enfermos del virus, entre otras ayudas.
Para el congresista Raja Krishnamoorthila ley “es un cambio de juego que ayudará a sanar a la economía y al país”.
Imprescindible aumento del salario mínimo
Por su parte, Sekou Siby, Director Ejecutivo de “Restaurant Opportunities Center United”, si bien aplaudió los tremendos beneficios que otorga la ley a la población durante la actual crisis, lamentó que no se haya incluido en la misma el incremento del salario mínimo federal a $15 por hora. “El aumentar el salario a todos los trabajadores crea la posibilidad de la movilidad social y oportunidades para todos, especialmente para las mujeres, la gente de color y los inmigrantes. Esto no está en la ley”.
Siby resaltó que la gran dependencia de la población en los programas sociales del gobierno se debe a que existe una gran diferencia entre la cantidad de dinero que la gente necesita para vivir y lo que la gente devenga en sus salarios.
Puso como ejemplo dos estados. En California el salario mínimo es $12 la hora y el salario promedio es $13 la hora. No obstante, para una persona soltera sin hijos para poder cubrir los costo básicos de manutención en este estado debe ganar como mínimo $18,66. Para una persona soltera con un solo hijo, el ingreso debería ser $40 la hora.
En Missisipi el salario mínimo es $7.25 la hora (salario federal) y el salario promedio es $9 la hora. Sin embargo, para una persona soltera sin hijos para poder cubrir los costo básicos de manutención en este estado debe ganar como mínimo $13. Para una persona soltera con un solo hijo, el ingreso debería ser $26 la hora.
“Aumentar el salario mínimo ayudaría a toda la economía en general ya que aumenta el poder de compra de la población y el gobierno gasta menos dinero en programas sociales. El problema actualmente es la maximización de las ganancias de las corporaciones y los negocios, que sólo ven el presente y no la sostenibilidad de la economía a mediano y largo plazo.
Siby señaló que el salario mínimo federal, al ajustarse a la tasa de inflación anual, debería ser $23 la hora.
El aumento a $15 la hora por el que se aboga a nivel nacional, de ser aprobado este año, solo se materializaría en el 2027, para que las compañías puedan adaptarse al cambio. Para ese entonces, el poder adquisitivo del salario se erosionará mucho más.
En su opinión, es necesario que a nivel nacional se aprueben políticas que beneficien a los trabajadores como el incremento al salario mínimo, pagos por día de enfermedad, acceso a guarderías infantiles, derecho a ser recontratado en el trabajo y una reforma migratoria que permita a los inmigrantes trabajar de manera legal.