Trabajadores protestan por robo de salario en Freehold
Desde el pasado mes de octubre los jornaleros Elías, Levi y Luis (quienes prefirieron no dar sus apellidos) tratan de recobrar los $1,700 que les quedó debiendo un dentista que los contrato verbalmente para remodelar un apartamento en el área de Freehold, en el condado de Monmouth.
Los hispanos trabajaron más de 555 horas realizando la remodelación en el apartamento del Magdy Phillip, quien les pagó $5,000 de los $6,700 acordado inicialmente por el trabajo. El resto del dinero Phillip no lo ha querido pagar alegando que el trabajo no fue terminado, según declaraciones que dio al canal de información por Internet New Jersey News Network.
Elías asegura que hicieron no solo todo el trabajo acordado verbalmente, sino mucho más. Ambas partes no firmaron un contrato por escrito. “Cada vez que venía al apartamento a revisar el trabajo nos pedía que hiciéramos otras cosas que no estaban acordadas inicialmente, las hacíamos y después pedía que hiciéramos más cosas, hasta que nos cansamos y le exigimos que tenía que pagarnos primero lo que nos debía. Le dejamos de trabajar y ya no nos pagó”, relató el inmigrante.
Los jornaleros han obtenido el apoyo de varias organizaciones como Unidad Latina en Acción, Casa Freehold, la Red Nacional de Jornaleros y New Labor, en su demanda para recuperar los salarios robados. Jorge Torres, de Unidad Latina en Acción, señaló que inicialmente trataron de conciliar con el doctor Philip, a través de cartas, correos electrónicos y llamadas telefónicas para que pague el dinero que debe a los trabajadores. Pero ante la negativa del dentista, las organizaciones junto con miembros de la comunidad han realizado desde diciembre varias protestas frente a la casa del médico y en su consultorio para presionarlo a que pague.
La última de estas protestas fue realizada el pasado jueves 4 de marzo, al frente del consultorio del doctor ubicado en el 34 Thoreau Dr, en Freehold. “Este doctor no le importa que todos sus vecinos se entere que no paga ni cumple con su palabra. Se niega a proporcionar una justificación coherente o pruebas para respaldar su falta de pago, y ha atacado a estos trabajadores con vitriolo racista por exigir lo que se les debe, calificándolos de “vagos” y denigrando su lucha al etiquetarla como “tácticas de países del tercer mundo”, afirmó Torres.
Las organizaciones señalaron que han obtenido los servicios “pro bono”de un abogado, quien va a proceder a introducir en los próximos días una demanda ante el Tribunal de Reclamos Menores (Small Claims Court).
Para Elias, su lucha contra el robo de salario ya no es sólo por el dinero sino por “la dignidad de los trabajadores”. “Yo estaba contando con ese dinero para las navidades, pero no se nos pagó. Ahora estoy peleando por la dignidad de todos los trabajadores. Con estas protestas queremos que otros empleadores vean lo que esta pasando y no le roben el salario a sus trabajadores. Esto no es justo”, señaló el jornalero.
Según estadísticas del Instituto de Política Económica, unos 2,4 millones de víctimas de robo de salarios pierden unos 8.000 millones de dólares al año. Los números reales son mucho más altos, ya que estas estadísticas representan hallazgos en solo diez estados. Sin embargo, es un delito raramente perseguido por la ley. Debido a que las víctimas a menudo son indocumentadas y carecen de acceso a representación legal adecuada y temen exponerse ante las autoridades.Jorge Torres señaló que este caso es uno de los tantos documentados por la Red Nacional de Jornaleros en todo el país y que están usando en su campaña denominada “Dale”, en la cual le solicitan al presidente Joe Biden una Acción Diferida y Permiso de Trabajo para los trabajadores que han sido víctima de explotación laboral, robo de salario y violaciones de las leyes laborales.