Las escaleras que los latinos deben subir para votar en las primarias de Nueva York
Hay cierto desgano entre los latinos para participar en las elecciones primarias para elegir al alcalde de la ciudad de Nueva York y otros oficiales, de hoy hasta el 22 de Junio.
Esto se puede apreciar en Jackson Heights, el barrio más latino de Nueva York, lleno de emprendedores, que han ganado las aceras para el comercio ambulatorio, abundante en restaurantes, abogados de inmigración, empresas de envío de dinero y de encomiendas.
Si te bajas del tren 7, en la calle 82, encontrarás, a dos metros, una colombiana que vende paletas de helado, y te dirá que no está interesada en votar “de la política yo quiero mantenerme lejos” dice mientras sirve un helado “salpicón”, de frutas mixtas.
Ella repasa de un plumazo el escenario político de América Latina “¿ves cómo están los peruanos peleados y no terminan de elegir presidente? ¿Como estamos los colombianos en las calles por los impuestos? ¿Los mexicanos que no se entienden?, y los ecuatorianos por lo mismo. ” dice la vendedora, que desiste de dar su nombre.
En Jackson Heights las comunidades más numerosas son la colombiana, mexicana y ecuatoriana. La última comunidad es la menos interesada en votar, según activistas locales.
Unas cuadras más adelante, en la 37 avenida con la calle 86, Yamiris López, dominicana y jefa de campaña de la colombiana Liliana Melo, candidata a concejal por el distrito 25, coincide con la vendedora de helados.
Ella admite que hay poco interés de los latinos, esto porque tienen en su imaginario lo que ocurre en la política de sus países de origen.
“El latino no se enfoca en la política de aquí, sino en la política de su país. Aquí es diferente. Aquí podemos elegir diferentes candidatos, podemos elegir quien represente a nuestra comunidad. A veces no lo hacemos y luego nos quejamos de que no tenemos a nadie que nos represente, a nadie que nos ayude,” dice.
Tal vez las elecciones en suelo estadounidense, para elegir a presidente o congresista, de sus países de origen, pueden dar un indicio de esa apatía electoral.
Los peruanos apenas votaron en un 20% de sus electores inscritos (2021, segunda vuelta presidencial); los ecuatorianos de 40,000 electores en Nueva York sólo acudieron a las urnas el 15% (2021, segunda vuelta presidencial); apenas el 12% de los colombianos depositaron su voto (2018, segunda vuelta presidencial) y los mexicanos fueron los más apáticos: apenas 37, 000 electores (2021) de todo el mundo se inscribieron para votar en el exterior.
Sin embargo, el factor más importante es que en sus países de origen el voto es obligatorio mientras que para los residentes en el extranjero es voluntario; no conlleva multas o sanciones administrativas.
Excepto en el territorio de Colombia, donde el voto es potestativo, lo que se refleja en una alta tasa de ausentismo: 53% en las últimas elecciones, mientras que la participación promedio en los otros países mencionados es arriba del 75%.
Es posible que este panorama influya en la poca participación latina en las elecciones primarias de Nueva York.
De allí que, para Omar Suarez, de New York Campaing Finance Board (NYCFB), se espera que voten un 20% de los demócratas latinos registrados, según fuentes externas a su institución.
Y hay otro problema, resuelto a medias: la nueva boleta electoral.
Para Yamiris López, que está enseñando a los latinos de Jackson Heights el nuevo sistema de votación, ha notado que, entre los que sí votarán, hay probabilidad de error y de anulación de su voto y para evitar eso están tratando de llegar a más latinos con la manera correcta de votar.
Ver entrevista a Yamiris en: www.youtube.com/watch?v=k15AWBSLbXY
“Vemos una tendencia a votar a lo largo, es decir que votan a todos en la primera columna, lo que es peligroso porque puede anular el voto, por el contrario enseñamos que se debe votar por cinco opciones, pero en diferentes columnas” dice Yamaris.
“La otra forma equivocada que hemos visto es que, por ejemplo, votan en una sola línea recta,” añade.
Omar Suárez, aclara que, en el segundo caso, si se vota por un candidato, por ejemplo, y se marca los otros cuatro en la misma línea recta, de izquierda a derecha, no se anula el voto: solamente se reconoce la primera opción tomada.
“Cuenta solamente como un voto, pero si el candidato ha sido eliminado no tiene otra opción,” dijo.
Ver cómo votar de manera correcta hasta el 22 de junio en: www.youtube.com/watch?v=bu0CI6Va-SA
Suárez agrega, que, por ejemplo, en marzo, hubo dos elecciones especiales, el 23 de marzo último, en el Bronx, donde hay una comunidad latina muy numerosa, para concejales de los distritos 11 y 15, y el nuevo sistema fue entendido por los electores.
“No fuimos nosotros (NYCFB) los que hicimos la campaña educativa en El Bronx sino una organización aliada, y se demostró que el nuevo sistema funciona con los latinos,” reiteró.
Para otros, aquellos más interesados en la política local, el sistema ha sido muy sencillo de entender.
Tal el caso de Henry Hernández, originario del estado de Tolima, Colombia, que se encontraba cortándose el cabello en la peluquería “Modern”, de la misma 37 Ave.
“Para mi ha sido rápido de aprender: se que debo votar en escalera, para que si mi primera opción no tiene suficientes votos, mi segunda, tercera, cuarta o quinta opción tienen mayores posibilidades ,” dice el tolimense, quien habla inglés fluido y ya tiene definida su primera opción: Erick Adams.
Además de los candidatos a alcalde, concejales, contralor y defensor del pueblo, Yamaris dice que los latinos tienden a olvidar que también se elige a un juez; que es importante no olvidar que es importante para nuestra comunidad tener un juez que entienda nuestra idiosincrasia, nuestro idioma, nuestro sistema de valores.
Todo ello en el campo demócrata, en el campo republicano la candidatura latina no tiene indicios de despegar.
Carlos López, vendedor colombiano de camisetas deportivas de fútbol, quien viste la de la selección mexicana, para promocionarlo entre los aficionados aztecas, le votó a Donald Trump, pero no sabe que Fernando Mateo es el candidato latino en las primarias republicanas.
“La verdad no estoy muy interesado en votar, el sistema es un poco complejo, pero no me urge entenderlo porque no pienso votar,” finalizó.