Líderes latinos de Nueva York aplauden la salida del gobernador Andrew Cuomo
Las reacciones tras la renuncia del gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, no se han hecho esperar por parte de políticos latinos, que aplaudieron la decisión del líder caído en desgracia.
Para la asambleísta estatal Catalina Cruz, miembro del Comité Jurídico que había iniciado los pasos con miras a un posible juicio político a Cuomo, de 63 años, la decisión fue “sana y prudente”.
“Se cierra la puerta a un capítulo difícil para que juntos podamos comenzar a reconstruir”, dijo a través de su cuenta de Twitter, a la que muchos acudieron para comentar la dimisión, la cual muchos pedían desde el primer momento en que se conoció públicamente la primera de muchas denuncian de acoso sexual.
La fiscal general Letitia James aseguró la semana pasada que Cuomo acosó sexualmente a varias empleadas y exempleadas, creó un “clima hostil de trabajo” y tomó represalias contra al menos una de ellas, lo que el gobernador ha negado.
James presentó los hallazgos de cinco meses de investigación sobre varias alegaciones de acoso y señaló que la evidencia recopilada “revelan una imagen perturbadora pero clara”.
Cruz agradeció la valentía de las mujeres que dieron un paso al frente “a pesar de la intimidación, escrutinio, y la duda porque sin ellas, no se podría hacer justicia”, y a la fiscal James “por la búsqueda de la verdad”.
Para el congresista Adriano Espaillat, que representa a una gran comunidad latina en Washington Heights, “es un día triste” y afirmó que los residentes deben trabajar juntos para continuar hacia adelante y reconstruir el estado.
“Extiendo mi apoyo a cada una de las víctimas y espero que puedan comenzar a encontrar “sanación, fuerza y consuelo” de sus amigos y familiares”, dijo Espaillat, exasambleísta y exsenador de Nueva York bajo el liderazgo de Cuomo.
Cuomo, exsecretario federal de Vivienda y exfiscal general de Nueva York, que buscaba un tercer término como gobernador -como su padre Mario Cuomo- y al que muchos vislumbraban como candidato a la Presidencia, dio un giro a su posición de aferrarse al poder.
De acuerdo con Cuomo, al que muchos encomiaron por su trabajo durante la pandemia y que presentará formalmente su renuncia en 14 días, una “controversia política” como la que atraviesa consumirá “tiempo y dinero que deberían ser utilizados combatiendo la covid-19”, y optó por “dar un paso a un lado” por el bien de Nueva York, con lo que dará el relevo a la vicegobernadora Kathy Hochul, de 62 años.
Los senadores estatales Gustavo Rivera y Jessica Ramos se sumaron a las críticas contra el líder demócrata y dieron la bienvenida a Hochul.
Rivera criticó que Cuomo y su equipo legal “continúen intentando socavar historias corroboradas de hostigamiento y abuso incluidas en el informe de la fiscal general”.
“El gobernador debe rendir cuentas por perpetuar el hostigamiento sexual y fomentar un ambiente de trabajo tóxico. Estoy comprometido a hacerlo (a que rinda cuentas) y espero que mis colegas se unan”, afirmó.
Para Ramos, “los neoyorquinos merecen algo mejor que un hombre que ha jugado a la política con nuestras vidas durante una década y no podía ver más allá de su ego”.
La organización proinmigrante Se Hace Camino, que también había pedido su dimisión, aseguró que sus miembros se sienten “aliviados de que finalmente haya llegado el día”.
“Hacemos un llamado a la Asamblea para que continúe sus procedimientos de juicio político para garantizar la plena rendición de cuentas y que Cuomo nunca más pueda postularse para un cargo público”, dijo en un comunicado Arlenis Morel, codirectora ejecutiva de la organización.
“También sabemos que, además de sus actos ilegales, Cuomo les ha fallado una y otra vez a los inmigrantes, trabajadores e inquilinos, (ha estado) constantemente al lado de sus grandes donantes de dinero sobre la clase trabajadora y la gente de bajos ingresos que ha afirmado representar”, agregó.
Pidieron al liderazgo político, bajo la nueva Administración de Hochul, “que se vuelva hacia el trabajo urgente de lograr resultados para los neoyorquinos inmigrantes, negros y morenos, que han soportado la peor parte de esta pandemia sin el apoyo suficiente de nuestro Gobierno estatal”.
Otro gobernador de Nueva York, el también demócrata Eliot Spitzer, también dimitió en 2008 a dos días de descubrirse sus vínculos con una red de prostitución de lujo y de negociar esa salida con la fiscalía general del estado. El entonces vicegobernador David Paterson asumió el cargo.