Costarricense muerto en espera de ser repatriado por sus familiares
Víctor Geiner Prendas Arias (51), originario de Costa Rica, falleció el 31 de enero, víctima de hipotermia, y hasta el momento su cuerpo no puede ser repatriado.
José Arias, residente de Newark y primo del finado, se hallaba de pura casualidad en una celebración, a dos cuadras del lugar donde fue encontrado el cuerpo de su familiar.
“Yo siempre digo que la sangre llama, por alguna razón llegué a Paterson, y a los pocos minutos que lo encontraron, en el patio de una casa, unos amigos me llamaron para avisarme que habían encontrado el cuerpo de Víctor,” dijo José.
Prendas se encuentra en la morgue de Newark, y al cierre de esta edición los familiares y amigos no podían recuperar el cuerpo para velarlo y enviarlo a su natal San Vito, en el cantón de Cotobrus, Costa Rica. La morgue de Essex County no respondió un pedido de información hasta el momento.
Todo indica que hay dificultades con la identidad, y los documentos que la sustentan, del occiso, porque en los registros de las autoridades su nombre figura cambiado.
Pero su primo José Arias, se apersonó a la morgue de Essex County, en Norfolk St ciudad de Newark, y reconoció el cuerpo de su familiar, pero le insistieron que no estaba muy clara su identidad.
Mauricio Salazar, coordinador de la Asociación de Costarricenses de Nueva Jersey, aún en formación, acudió al Consulado de Costa Rica en Nueva York, con jurisdicción en Nueva Jersey y otros 7 estados, para pedir una forma de identificación pero no pudieron ayudarlo. Al cierre de esta edición el consulado no respondió a un pedido de información de Reporte Hispano.
“Pese a todo, hemos podido conseguir una constancia de nacimiento del compatriota y algunas fotos, tenemos hasta una foto de cuando tenía 18 años,” dijo el activista.
Silvia Murillo, otra costarricense miembro de la asociación dijo que se encuentran listos para repatriar el cuerpo, aunque sin ninguna ayuda del gobierno de Costa Rica, pero gracias al auxilio de amigos, paisanos, familiares y una colecta pública a través del sitio Gofundme han podido reunir los fondos.
Salazar, el coordinador del grupo, informó que el velatorio, el ataúd y el vuelo hacia Costa Rica, incluido el viaje desde la capital San José a su ciudad natal San Vito, cuesta $8,000, suma que se ha podido recaudar ($7,006 se consiguieron por Gofundme el resto fueron donaciones en mano).
“Tenemos todo listo, solamente falta que nos entreguen el cuerpo, para hacer el velatorio en la funeraria Álvarez de Passaic y trasladarlo a su última morada,” agregó Salazar.
El fallecido residió 28 años en Estados Unidos, se había divorciado de su esposa y caído en un estado de depresión que lo llevó al alcohol y a dormir en diversas casas de acogida de desamparados, el día de su fallecimiento se guareció en un domicilio de la calle Highland, cerca a River Road, de Paterson.
La muerte del costarricense ha puesto al descubierto una carencia del estado de Costa Rica con sus connacionales: no existe un fondo para repatriación de cuerpos como lo tienen otros consulados como el de México, Perú o Colombia.
Salazar y el colectivo de Costarricenses, iniciarán una campaña con petitorios y solicitudes a los congresistas electos y candidatos a la presidencia de Costa Rica para que aprueben una ley que otorgue el beneficio de la repatriación de cuerpos para los fallecidos en el exterior.