Los casos de inmigración deben tratarse de forma remota, no obligar a las personas a volver a la corte, afirman los abogados
Por Ted Sherman | NJ Advance Media para NJ.com
Antes de que ocurriera la pandemia, los procedimientos judiciales de inmigración normalmente se llevaban a cabo en una sala de audiencias abarrotada sin ventanas, calurosa e incómoda en el piso 12 del edificio federal Peter W. Rodino Jr. en Newark.
Sin embargo, durante los últimos dos años, esas audiencias se han llevado a cabo virtualmente, a través de Internet, incluso con los jueces de inmigración trabajando desde casa, debido a preocupaciones de salud y seguridad relacionadas con COVID-19. Pero el lunes, la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración del Departamento de Justicia, o EOIR, reabrió los tribunales de inmigración en Nueva Jersey.
Esta decisión ha generado preocupación entre los abogados y otras personas que ahora están obligadas a regresar a los tribunales, quienes se quejan de que la orden de retornar es más extensiva que las normativas establecidas en todos los demás sistemas judiciales de Nueva Jersey y pone en riesgo a todas las personas.
“No sé por qué están siguiendo este camino”, señaló Jason Scott Camilo, un abogado de New Brunswick que se dedica a casos relacionados con las leyes de inmigración y nacionalidad, y funge como presidente del capítulo de Nueva Jersey de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración. “Sé que otros tribunales han regresado un poco a la normalidad. Pero no hasta este punto”.
Los funcionarios del Departamento de Justicia explicaron que la decisión de realizar audiencias presenciales se debió a problemas técnicos que hacían casi imposible que los jueces realizaran sus audiencias.
“El ancho de banda en el Tribunal de Newark ha tenido dificultad”, dijo un portavoz de EOIR, y atribuyó los problemas a una expansión del programa para incluir a más jueces.
Camilo, quien tenía una audiencia programada para el lunes, dijo que el calendario de las audiencias se asemeja a “llamadas de ganado”, con 50 a 60 casos programados que no duran más de cinco minutos cada uno.
“Se acumulan alrededor de 100 personas en una habitación sin ningún motivo”, resaltó.
De hecho, previo a la pandemia, en una visita a una sesión del calendario de audiencias en la corte de inmigración en Newark, los casos se tramitaban en una rápida sucesión, en la mayoría de ellos se programaban futuras audiencias que se establecían para meses y, a veces, literalmente, años en el futuro. La sala de espera, con apenas suficientes asientos para todos, tenía un sistema portátil de aire acondicionado y ventilación que estaba apagado por el ruido.
El sistema judicial de inmigración, administrado por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración, determina si se debe ordenar la expulsión de los Estados Unidos de las personas nacidas en el extranjero acusadas de violar las leyes de inmigración, o si se les debe permitir permanecer sobre la base de solicitudes de asilo u otro trámite legal. Estos trámites pueden incluir denuncias de abuso conyugal, amenazas de violencia física si regresan a sus países de origen, así como familias con niños nacidos en los EE. UU. que han vivido y trabajado aquí durante décadas.
Camilo considera que exigir que las personas estén físicamente presentes en las audiencias preliminares del calendario maestro no tiene sentido ni siquiera desde el punto de vista logístico.
“No puedo darle ningún papel al juez. Es todo electrónico. Así que no tiene sentido que vaya allí en persona”.
Mientras tanto, el temor por la salud y la seguridad puede no ser injustificado. La organización de abogados señaló que numerosas personas contrajeron COVID como resultado de asistir a procedimientos judiciales de inmigración en el punto álgido de la pandemia en marzo de 2020. Entre los que murieron se encontraba Raymond D’Uva, un conocido abogado.
“El último día que Ray estuvo en la corte, tuvo un juicio en la corte de inmigración”, recordó Jessica Chanin, abogada de inmigración de West Orange y miembro del Comité Ejecutivo de AILA NJ, quien consideraba a D’Uva como un amigo y un mentor. “Las audiencias virtuales protegen la salud de todos los que asisten a la corte, son más eficientes y deberían continuar durante la pandemia”.
Sin embargo, pese a lo álgido de la pandemia, meses después los abogados afirmaron que la EOIR de Newark intentó que las personas regresen a las salas de audiencias en julio de 2020 para ciertos procedimientos de inmigrantes no detenidos, incluidas las audiencias del calendario maestro.
Los abogados de inmigración de Nueva Jersey y el Capítulo de Nueva Jersey de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración acudieron al Tribunal de Distrito de EE.UU. con una demanda en busca de una orden de restricción. Argumentaron que el Departamento de Justicia no había establecido pautas de salud para permitir que los jueces, fiscales, personal judicial, abogados, litigantes, familiares e intérpretes se reunieran en un espacio interior. Según la demanda, los estaban poniendo en un aprieto: comparecer ante el tribunal y arriesgar su salud y la salud de los demás o arriesgarse a ser sancionados por no comparecer.
Después de que EOIR implementara voluntariamente un sistema de videoconferencia remota, la demanda fue desestimada sin perjuicio, lo que significa que podrían volver a presentar la demanda en el futuro.
Los tribunales de inmigración de Nueva Jersey son unos de los que mayores retrasos tienen en el país, con más de 108,000 casos pendientes, según Transactional Records Access Clearinghouse, un grupo de investigación con sede en la Universidad de Syracuse que estudia datos federales. Solo Texas, Florida, California y Nueva York tienen más casos. La acumulación de casos sin resolver también se encuentra entre las más altas de la nación, con más de 900.
Desde agosto de 2020, AILA señaló que los fiscales, abogados e inmigrantes han estado compareciendo sin problemas de forma remota en los procedimientos.
“De hecho, la EOIR ha estado realizando reuniones con las partes interesadas en todo el país para explicar los beneficios continuos de utilizar WebEx en los procedimientos judiciales de inmigración”, comentó Camilo. “¿Por qué, entonces, la EOIR de Newark, que fue el primer tribunal de inmigración del país en utilizar el sistema WebEx, de repente decidió abandonarlo?”.
En respuesta a las quejas del lunes, los funcionarios de inmigración afirmaron que habían solucionado las preocupaciones relacionadas con la seguridad y distanciamiento social, al habilitar 13 salas de audiencias y algunos de los jueces permanecen exclusivamente en WebEx, por lo que hay suficiente espacio para un distanciamiento social seguro en las cortes.
“Se espera que se amplíe el ‘circuito’ de ancho de banda, y ese servicio ya se ordenó, pero esto puede llevar algún tiempo, posiblemente algunos meses”, explicó el portavoz de EOIR. Hasta entonces, dijo que el tribunal había pedido a todos los que tienen juicios presenciales que acudieran al tribunal.
This translation was provided by Kleibeel Marcano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is supported by funding from the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ Advance Media for NJ.com and is being republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.
Esta traducción fue proporcionada por Kleibéel Marcano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Advance Media para NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.