Latinos con menos incidencia de cáncer
Los índices de mortalidad por cáncer en Estados Unidos siguen descendiendo y las tasas más bajas de incidencia general de esa enfermedad se presentan entre los hispanos y en asiáticos o isleños del Pacífico, según un informe que divulgó la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS).
“En el informe de hoy se ofrecen buenas noticias para nuestra lucha contra el cáncer”, señaló Xavier Becerra, secretario estadounidense de Salud y Servicios Humanos.
“Me impresiona mucho el avance que estamos logrando contra el cáncer y creo con firmeza que podremos cumplir con la meta del presidente Joe Biden de disminuir al menos en 50 % la tasa de mortalidad por cáncer en los próximos 25 años”, manifestó.
Por su parte, Mónica Bertagnolli, directora del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), dijo que las conclusiones del informe anual “muestran nuestro avance contra el cáncer, con una tendencia de descenso en la mortalidad durante más de dos décadas que refleja las mejoras en la prevención, la detección y el tratamiento del cáncer”.
Según el informe, las tasas de incidencia general del cáncer más altas entre 2014 y 2018 se presentaron en personas indígenas americanas no hispanas o nativas de Alaska, seguidas por las personas blancas no hispanas y los afroamericanos no hispanos.
“Las tasas de incidencia general del cáncer más bajas se presentaron en las personas no hispanas asiáticas o isleñas del Pacífico y en las personas hispanas”, añadió.
En los niños menores de 15 años de edad, las tasas de mortalidad general por cáncer disminuyeron en el periodo considerado, y las tasas de incidencia general en ese grupo permanecieron estables entre 2014 y 2018.
El informe señaló que las tasas de incidencia de cáncer fueron estables en los niños afroamericanos no hispanos durante ese periodo, pero aumentaron en los niños blancos no hispanos, asiáticos o isleños del Pacífico, indígenas americanos o nativos de Alaska no hispanos, y en los niños hispanos.
De 2014 a 2018, las tasas de incidencia de cáncer uterino aumentaron en las mujeres de todos los grupos raciales y étnicos, excepto en las mujeres blancas no hispanas, que presentaron tasas estables.