Ley de NJ que permite el control de nacimiento sin receta es “una victoria para los humanos”
Por Sophie Nieto Muñoz – www.newjerseymonitor.com
Durante años, la Dra. Maria Sophocles ha visitado la sede de la legislatura en Trenton para hablar con los legisladores sobre un proyecto de ley que haría que las píldoras anticonceptivas estuvieran disponibles para comprarlas sin receta.
Sophocles, una ginecóloga y cirujana de Princeton que ha practicado la medicina durante más de 27 años, afirmó que ha hablado en salas repletas principalmente de hombres, algunos de los cuales le han sugerido decirles a las mujeres que tengan menos relaciones sexuales o que usen métodos anticonceptivos obsoletos, como diafragmas.
“Tuvimos muchos retrocesos y debimos persistir y persistir y ayudar a los legisladores a comprender que no se puede tener una solución que no sea viable”, señaló. “Tuvimos que ayudarles a entender que esta es realmente la mejor solución para ayudar a las mujeres que quieren controlar su vida reproductiva”.
Recientemente, el gobernador Phil Murphy promulgó el proyecto de ley y pronto los habitantes de Nueva Jersey podrán obtener anticonceptivos como las píldoras anticonceptivas sin tener que visitar a su médico para obtener una receta. La medida se introdujo por primera vez en 2015.
“Finalmente liberamos la píldora”, dijo la senadora Shirley Turner (D-Mercer), quien patrocinó la legislación, antes de que Murphy la promulgara.
Según la nueva ley, los farmacéuticos pueden proporcionar anticonceptivos orales, transdérmicos o vaginales, desde píldoras anticonceptivas hasta parches hormonales y anillos vaginales, sin receta. La ley entrará en vigor en unos cuatro meses.
Los farmacéuticos deberán someterse a la capacitación ofrecida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y las personas que busquen anticonceptivos deberán completar un cuestionario emitido por el Departamento de Salud del estado que se utilizará para detectar riesgos y se mantendrá como registro.
La ley también obliga al Departamento de Salud del estado a crear una campaña de concientización pública para correr la voz de que los anticonceptivos elegibles ahora están disponibles sin receta médica.
Nueva Jersey se unirá a otros 21 estados y más de 100 países que han legalizado las píldoras anticonceptivas sin receta. Sophocles dijo que la aprobación de la ley estuvo muy atrasada y probablemente cobró cierto impulso después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló Roe v. Wade en el verano.
“Era una obviedad entonces, y es una obviedad ahora”, resaltó.
Un estudio de noviembre realizado por la Sociedad de Planificación Familiar encontró que los abortos legales aumentaron un 7% en Nueva Jersey desde la anulación de Roe v. Wade, el sexto aumento más alto en la nación.
El proyecto de ley de control de la natalidad fue aprobado por ambas cámaras de la Legislatura a fines de diciembre, con algunos republicanos cruzando la línea del partido para dar su apoyo.
Turner señaló que la ley “promueve la atención médica de las mujeres al eliminar al intermediario”. Encontrar un médico y hacer una cita para obtener una receta es un obstáculo para muchas mujeres, dijo.
Esta carga, destacó Sophocles, la soportan las mujeres de bajos ingresos que ya corren un mayor riesgo de buscar un aborto y enfrentan barreras para intentar conseguirlo. Algunas personas no tienen dinero para un copago anual o para tomar transporte para ir al consultorio del médico, relató.
“Esta ley no se trata solo de justicia reproductiva, se trata de justicia económica”, señaló por su parte la representante Bonnie Watson Coleman (D-12) en la ceremonia de firma de la laey.
Las familias de bajos ingresos tienen menos probabilidades de recibir atención preventiva y más probabilidades de saltarse las citas médicas debido al costo, según el Center for American Progress.
El control de la natalidad no solo se usa por razones anticonceptivas, sino que también se puede usar para controlar la menstruación o la endometriosis.
Sófocles calificó la nueva ley como una victoria tanto para las comunidades proabortistas como providas y dijo que, por un lado, hace que sea más fácil obtener control de la natalidad y, por el otro, probablemente conducirá a menos abortos porque más mujeres pueden evitar embarazos no deseados.“Siento que es una victoria bipartidista. No es una victoria política. Es una victoria para los humanos y para el cuidado de la salud”, concluyó.