Saúl Álvarez: “Hay Canelo para rato”
Gastón Díaz Limón / EFE
A punto de cumplir 33 años, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, campeón mundial supermediano, se niega a ver el final de su carrera de boxeador y se ve tirando golpes por un tiempo más.
“Hay Canelo para rato, como dice la canción”, aseguró en entrevista con Efe el púgil, con 58 triunfos, 39 por la vía rápida, con dos empates y dos derrotas, la más reciente el año pasado ante el ruso Dmitrii Bivol.
A dos semanas de exponer sus cinturones de las 168 libras ante el británico John Ryder, el mexicano recibió a Efe en su rancho en Guadalajara, occidente mexicano, donde tiene un gimnasio y varios caballos. Sus respuestas son cortas, sobrias, aunque amables.
-¿Cómo espera la próxima pelea?
-Me estoy entrenando para el mejor Ryder; hay que darle la misma importancia a todos los rivales; él tiene todo que ganar y eso lo hará más peligroso, así que estoy entrenándome para minimizar cualquier riesgo.
-¿Cree que ya pasó el gran momento del británico?
-Espero al mejor Ryder, no sé si ya pasó su momento o no, pero no me voy a confiar en lo absoluto, estaré listo para cualquier cosa.
-¿Cómo vivió su regreso de la cirugía en la mano?
– La verdad es que muy bien, gracias a Dios. Poco a poco empecé a golpear, a agarrar confianza para tirar los golpes. En este momento me siento bien, tirando mis golpes como antes y eso me motiva muchísimo.
-¿Cómo ve su carrera profesional a los casi 33 años?
-Amo lo que hago, disfruto mucho entrenarme y no me cuesta nada de trabajo seguir. Mi rutina cambió poco; corro un día sí y un día no, porque tuve cirugías en las dos rodillas, y me entreno a conciencia en el gimnasio.
-Se habla mucho de la revancha contra Bivol. ¿Es una prioridad?
-De momento estamos enfocados 100 por ciento en el próximo combate, pero esa contra Bivol es la pelea que busco a futuro. Quiero es que sea en las 175 libras, como la vez pasada.
-¿Qué tan a futuro espera esa revancha?
-Este año, en septiembre, quizás.
Confiesa que de niño se peleaba en la escuela todo el tiempo porque respondía cuando se burlaban de sus pecas y de su pelo rojizo; reconoce que se enojaba fácil y no huía a las broncas. Después el acto de tirar golpes se convirtió en su manera de vivir y hoy es uno de los grande deportistas mexicanos del siglo XXI.
Algunos lo adoran, otros lo aborrecen, tal vez porque, a diferencia de muchos boxeadores, él no ha estado en escándalos de alcohol, drogas o con mujeres y eso lo aleja de la tribu.
-¿Gana más en usted el niño bueno que la imagen mala que se espera de un boxeador?
-No es tanto así. De repente me echo mis fiestas, pero soy, tranquilo, familiar, obsesionado con entrenarme. Eso es lo que me mantiene bien. Me siento bien de regresar a mi ciudad como el mejor, después de 12 años. Estoy contento, orgulloso de poderle brindar esta pelea a la gente que me vio crecer.
-Ha conquistado todo en el boxeo ¿cuál es su sueño en este momento?
-En lo profesional, seguir logrando mis metas. Quiero ser uno de los mejores en la historia del boxeo; cuando me retire que mis números hablen.
-¿Se retirará pronto?-No pienso en eso, como dije, Canelo para rato.