Los Chicharrones en el centro de una disputa en el condado de Warren
En la ciudad de Essex, la junta del condado de Warren, tratan de que los hispanos se cansen, con malas artes, para despojarlos de la autorización de uso comercial de la finca Montalvo Farms, de una familia ecuatoriana.
La noche del jueves 15 de junio, el tranquilo poblado de Essex, de mayoría blanca, fue escenario de una batalla procesal, que la junta del condado no quiere resolver y ha optado por empujar hacia adelante.
Esta era la tercera sesión de la junta, que dirimía una disputa de algunos habitantes del pueblo cercano de Hope, donde está ubicada la finca hispana, que piden que se le anule la licencia de actividades comerciales, otorgado por la municipalidad local, alegando que no se deberían beneficiar cerdos en el fundo.
Que ocurra esto en un pueblo donde hay fincas de varios acres, donde se pasta ganado, se siembra frutas y legumbres, se cazan aves con armas de fuego, se produce vino, se come bien y se bebe mejor, es calificado como racista por los amigos de los ecuatorianos Montalvo-Garcés, quienes fueron a apoyarlos desde distintos puntos del estado.
Alex Montalvo volvió a recordar, por tercera vez, que su finca reúne todos los estándares estatales y locales, de limpieza, seguridad, fiscalizadas y certificadas por inspectores de la autoridad sanitaria federal, la USDA, y lA propio municipalidad local que autorizó el cambio de uso.
Los Montalvo Garcés, compraron la facilidad de 7.9 acres a la esposa del alcalde, casi en ruinas, e invirtieron más de $300 mil dólares para ponerla en uso adecuado, esto es orientarla a criar animales, recibir a sus amigos y comercializar carne de puerco, que ellos mismos crían y vigilan en Montalvo Farms.
Todo comenzó, cuando una vecina, la señora Sherry Lee Shaw, objetó que se beneficien los cerdos, además arguyó que hacían mucha bulla los hispanos. Si se tiene en cuenta que no es una zona urbana, donde las casas y granjas y negocios de los alrededores necesitan de vehículos para desplazarse no parece un problema mayor.
“Aquí se escuchan disparos a cada momento, producto de la cacería y otras actividades en la zona, y nadie hace una cuestión de estado de eso,” dijo Karina Garcés, esposa de Montalvo, mostrando fotografías de aves muertas y armas de alto calibre.
La audiencia tuvo momentos cansinos y de alta tensión, porque el abogado designado de la ciudad, Anthony Sposaro, y la quejosa, ante el estupor de los asistentes, atacaron con decenas preguntas personales, fuera de lugar en cualquier situación legal, como la ocupación del propietario, lugares de vivienda, ancho de la vía que sale de la casa hacia la carretera, para dilatar la sesión, que duró más de tres horas, y que tenían por finalidad hacerle perder los papeles al emplazado.
Montalvo clamó en un momento “Esto es bullyng”
La junta terminó el meeting sin ningún resultado, ante la consternación de los demandados. En el próximo meeting se verá nuevamente la moción.
Terminada la sesión, más allá de las 10 de la noche, cuando el pueblo se oscurece y los restaurantes y bares cierran, la esposa del abogado de la ciudad intentó atropellar a uno de los activistas que acudieron a apoyar a la familia Montalvo-Garcés, al parecer uno de los activistas llamó racista al abogado y tuvieron una discusión, y tuvieron que intervenir cinco patrullas de la New Jersey State Police para calmar los ánimos.
El activista no presentó cargos, y desistió de dar su nombre a Reporte Hispano.
Los propietarios de la finca ahora tienen otro abogado, que se está poniendo al día con el caso. La próxima reunión aún no ha sido convocada. Se espera que se produzca en agosto o septiembre. Mientras tanto, hay chicharrones ya listos.