“Satanic Hispanics”, antología de terror “muy latina” que busca asustar y divertir
Nora Quintanilla / EFE
La película “Satanic Hispanics” llega el 14 de septiembre a los cines de Estados Unidos reivindicándose como una antología de terror “muy latina”, dirigida por cinco reconocidos directores que buscan asustar y divertir al público con leyendas y folclore de la región.
El filme contiene cuatro cortos de Demián Rugna, Eduardo Sánchez, Gigi Saúl Guerrero y Alejandro Brugués, unidos por un hilo conductor dirigido por Mike Méndez y que comienza con el hallazgo de una casa repleta de latinos muertos en El Paso donde hay un misterioso superviviente.
Ese superviviente, que se llama a sí mismo “El viajero”, es el que va introduciendo las historias de cada cineasta con su tono y estilo; y está interpretado por Efrén Ramírez, cabeza de un reparto en el que destacan Jacob Vargas, Hemky Madera o Patricia Velasquez, entre otros actores.
El impulsor de “Satanic Hispanics” es el cubano-argentino Brugués, artífice de la primera película de zombies cubana (“Juan of the Dead”), cuyo objetivo era hacer una película “muy latina” que mostrara la diversidad de esta población “detrás y delante de la cámara”, según una nota.
El director argentino Demián Rugna (“Aterrados”) inicia la antología con su corto “También lo vi”, sobre un hombre obsesionado con algo paranormal en su casa y que incorpora conversaciones en inglés y en español, un bilingüismo que caracteriza todo el proyecto.
En entrevista con EFE, Rugna señaló cómo los cineastas tuvieron libertad creativa dentro del proyecto, pero pidió a Brugués sustituir el español neutro por el acento local argentino, una “buena idea” que luego se aplicó al resto “para representar a los latinos” de la región.
Un denominador común en la antología es el humor, que Rugna aseguró forma parte de su estilo pero también consideró importante para el género del terror en general, ya que “descomprime la tensión de la historia” y evita que el espectador se adelante a los acontecimientos.
Al fin y al cabo, dijo, “el espectador que mira cine fantástico quiere divertirse, es gente que busca el entretenimiento, y el terror va muy unido a eso”.
Coincidió con él el cubanoamericano Eduardo Sánchez, que saltó a la fama con “El proyecto de la bruja de Blair” y firma el siguiente corto, “Vampiros”, sobre las aventuras y desventuras de una cómica pareja latina de chupasangres en la noche de Halloween.
“Los tiempos del terror y la comedia son similares (…) Cuando usas la comedia en el terror ayudas a desarmar a la audiencia y la llevas en otra dirección”, sostuvo el realizador, que tenía claro que su historia sería de vampiros pero inicialmente quería hacer “algo serio”.
Preguntados por si se puede considerar que hay un género de terror latino, ambos se mostraron reacios a categorizar, pero hicieron concesiones.
“Contar con nuestro idioma, nuestras calles, nuestra cotidianidad, ya hace que sea latino. Yo soy un realizador que se crió mirando cine norteamericano de los 80 y los 90 (…). Sublimar esas influencias a mi propia idiosincrasia es lo que puedo hacer hasta que me contraten allá (en Estados Unidos)”, comentó Rugna entre risas.
Sánchez, por su parte, señaló que el talento “puede venir de cualquier parte” y el cine es “universal”, por lo que en ese contexto señaló a “la revolución digital” que facilita grabar películas con un teléfono o a bajo coste y ver películas de todo el mundo, incluido “el mercado latino”.
“Me encanta el hecho de que ahora hay una audiencia internacional, pero también cineastas internacionales que cuentan historias extranjeras que están funcionando muy bien aquí en EE.UU., y espero que eso haga que la gente busque más a gente como Demián (Rugna), y de otros países y nacionalidades”, agregó.