Con música y rezos, fanáticos e imitadores recuerdan a Juan Gabriel
José Antonio Torres / EFE
Decenas de seguidores y media docena de imitadores de Juan Gabriel conmemoraron el primer aniversario de la muerte del cantante y compositor con rezos y las canciones del “Divo de Juárez” en la Plaza Garibaldi de la capital mexicana.
Ante la estatua de Juan Gabriel instalada en esta plaza fueron colocadas coronas florales y fotografías del artista, y un sacerdote católico ofició una misa solemne que reunió a más de un centenar de personas.
Juan Gabriel, nombre artístico de Alberto Aguilera Valadez, nació el 7 de enero de 1950 en el suroccidental estado de Michoacán, y falleció el 28 de agosto de 2016 en Santa Mónica, California (Estados Unidos).
Para conmemorar el primer aniversario de su muerte, sus seguidores llegaron por docenas ante su estatua en Garibaldi, situada a un lado de la de Pedro Infante, uno de los máximos ídolos de la música mexicana (1917-1957).
A la conmemoración en la legendaria plaza del mariachi de Ciudad de México se sumaron de manera espontánea media docena de imitadores del divo, que hicieron de la estatua un testigo de su actuación.
A coro cantaron los más conocidos temas de Juan Gabriel, como “Siempre en mi mente” y “Se me olvidó otra vez”, para después dar paso al tradicional mariachi con el icónico “Amor eterno”.
Una admiradora de Juan Gabriel, identificada como Laura y residente del municipio de Ecatepec, en el central Estado de México, mostraba a quien lo pidiera sus brazos tatuados con los nombres Juan Gabriel y Alberto Aguilera.
“El (tatuaje) de Juan Gabriel me lo hice después de que murió y el de Alberto Aguilera hace 15 días para venir al homenaje”, explicó Laura, quien reconoció que “Abrázame muy fuerte” era su canción preferida del cantante.
Enrique Cortés y Guadalupe Jiménez, que tienen 35 años como pareja y que viven en Zumpango, un municipio del Estado de México, aseguraron que les gustó acudir a la conmemoración porque son fuertes admiradores del cantante.
Marta Flores, de Ciudad de México, comentó que fue a Garibaldi “a ver a Juan Gabriel para recordarlo, porque vive en nuestros corazones, y para seguirlo viendo y no olvidarlo”.
Sobresalían media docena de imitadores del divo mexicano por sus esfuerzos en parecerse físicamente al artista, por vestirse como él -con traje y sombrero- y por copiar los gestos y desplantes que lo hicieron famoso.
“Estamos en Garibaldi, estamos de luto, porque hace un año partió. Es un artista al que vamos a recordar cada día más porque puso el nombre de México en todo el mundo”, dijo Alberto.
“Como persona, como ser humano, como imitador de Juan Gabriel, soy el fan número uno de Juan Gabriel. Desde que estaba pequeño me gustaban sus canciones, sus películas, y por ello decidí ser su imitador”, apuntó.
A su vez Joao, quien se considera el espejo de Juan Gabriel, aseguró sentirse emocionado y preso de muchos sentimientos por la partida del “maestro”.
“Por veinte años veníamos a verlo donde se presentaba para ver qué estaba realizando, para nuestras (posteriores) imitaciones”, señaló este imitador antes de cantar, a dueto, el tema “Te pareces tanto a mí” de la autoría del cantante mexicano.
La conmemoración se prolongó a lo largo de todo el día en la Plaza Garibaldi y devino en una plataforma en la que 12 cantantes de nuevo cuño presentaron ante los visitantes sus temas para darlos a conocer.
La delegación (demarcación) Cuauhtémoc respaldó esta presentación al preparar un escenario y desplegar más de 300 sillas para que se prolongara el festejo en honor de Juan Gabriel, considerado uno de los más prolíficos compositores musicales de los últimos años en México.
Alejandra Ordóñez, vocera del club de fans oficial de Juan Gabriel, dice que ya ha superado la etapa de negación que le sobrevino tras el fallecimiento de su ídolo, pero que todavía continúa con tristeza y “sintiendo mucho su ausencia”.
Reconoce que hasta el momento se siente incapaz de ver de forma completa un concierto del cantante, porque es doloroso.
Ordóñez relata que la última vez que lo vio fue en el estado de Sonora, en julio de 2016, cuando organizó un encuentro para sus fans.
“En estas reuniones él pedía que los fans le ofrecieran algo, una actuación los que supieran cantar o bailar, decir un poema, lo que quisiéramos. Él quería ser nuestro público”, afirma.
Ahora, asegura que lo tiene presente de manera diaria, porque se identifica con los sentimientos que transmitía: “Todo el sentir mexicano, la tristeza, el dolor, sufrimiento, alegría, lo supo cantar muy bien en sus canciones”.
“No creo que haya otro como él”, concluye Ordóñez. n