Harvey deja a su paso destrucción y muerte en Texas y Louisiana

La tormenta Harvey ha causado la muerte de más de 30 personas, una cifra que está creciendo en las últimas horas y que se espera que aumente a medida que los servicios de emergencia se abren camino entre las aguas.

El Gobierno de Texas no ha dado cifras oficiales sobre las muertes relacionadas directamente con la tormenta y las autoridades municipales son las que están confirmando poco a poco el número de fallecidos, heridos y desaparecidos.

En las últimas horas, las autoridades del área de Houston, donde viven 6,5 millones de personas, han confirmado la muerte de seis miembros de una familia hispana cuyo coche fue arrastrado por las fuertes aguas cuando trataban de salir de la ciudad.

También han informado de la muerte de un policía local, identificado como Steve Pérez y quien falleció en la madrugada del domingo ahogado en su vehículo cuando trataba de llegar al trabajo.

Imagen de una de las cientos de viviendas que el Huracán Harvey (que luego se convirtió en tormenta) destruyó a su paso por Texas.

Por su parte, las autoridades del condado de Galveston, en la costa del Golfo de México, han confirmado seis muertes relacionadas con el paso del huracán Harvey, que tocó tierra el pasado viernes.

Mientras aumenta la cifra de fallecidos, las labores de rescate continúan y las autoridades tratan de reforzar las infraestructuras para evitar, entre otras cosas, la ruptura de dos presas cercanas a Houston que ya comenzaron a desbordarse, forzando más evacuaciones.

Precisamente en Houston, un albergue con capacidad para cien personas se inundó durante la noche y tuvo que ser evacuado, informaron las autoridades del condado de Jefferson, al que pertenecía ese refugio.

Residentes de Texas observan asombrados como muchas carreteras y autopistas se convirtieron en lagunas por las fuertes lluvias que trajo Harvey.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) la tormenta se alejó de Houston (Texas) hacía Luisina, donde se mantienen las alertas por inundaciones.

En Luisiana la tormenta tocó tierra al oeste de Cameron (Luisiana), una localidad de 406 habitantes que vio descender su población en un 79 % entre los años 2000 y 2010 debido al impacto del huracán Rita en 2005 y el huracán Ike en 2008.

Rescatistas tuvieron que usar helicópteros para sacar a personas atrapadas en sus viviendas, por las grandes inundaciones.

En Luisiana, sin embargo, el huracán que se mantiene más fresco en la memoria colectiva es el Katrina, uno de los desastres naturales más mortíferos de EEUU con más de 1.800 víctimas mortales.

Harvey dejará grandes cantidades de lluvia en Luisiana antes de desplazarse a los estados de Arkansas, Tennessee y Misuri, donde también podría dejar inundaciones.

El presidente Donald Trump vistió una de las zonas más dañadas por el huracán, Corpus Christi, una ciudad de 320.000 habitantes a 350 kilómetros al sur de Houston y que lucha por recuperarse del impacto que sufrió cuando el ojo del huracán Harvey tocó tierra a pocos kilómetros con fuertes vientos de 215 kilómetros por hora.

El presidente Trump volverá este sábado al estado de Texas. “Volveremos a una zona diferente del estado, para tener la oportunidad de ver áreas que no pudimos ver”, explicó a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Aunque ya se ha convertido en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y a Texas desde 1961.

La Guardia Nacional se unió a las labores de rescate de las personas atrapadas en sus viviendas por las inundaciones.

El desastre natural más costoso de la historia

El huracán Harvey, convertido ahora en tormenta tropical, lleva camino de convertirse en el desastre natural más costoso de la historia de la nación, según los cálculos de la empresa de meteorología AccuWeather.

El coste del impacto de Harvey para la economía nacional se acercará a al menos 160.000 millones de dólares, indicó AccuWeather en un comunicado, al precisar que esa cifra es similar al “efecto combinado” de los huracanes Katrina (2005) y Sandy (2012).

“Este será el peor desastre natural de la historia estadounidense”, afirmó el fundador y presidente de AccuWeather, Joel Myers.

Según Myers, el coste, una vez que “se complete la destrucción total” de Harvey, supondrá el 0,8 por ciento del producto interior bruto (PIB) estadounidense.

Varios hombres remueven los escombros de lo que quedó de sus viviendas arrasadas por Harvey

“Los líderes empresariales y la Reserva Federal, los grandes bancos, las compañías aseguradoras, etc., deberían empezar a gestionar el impacto negativo que esta catástrofe tendrá en los negocios, los ingresos corporativos y el empleo”, agregó el experto.

Myers advirtió de que el desastre sólo está empezando en ciertas áreas, si bien ya está claro que “partes de Houston, la cuarta ciudad más grande de EEUU, serán inhabitables durante semanas y posiblemente meses debido al daño del agua”.

Pese a haberse convertido en una tormenta tropical, Harvey es el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y el mayor en golpear Texas desde 1961.