El color de Carolina Herrera y el tul de Óscar de la Renta alegran Nueva York
El color de Carolina Herrera, el tul de Óscar de la Renta y los vestidos de noche de Ángel Sánchez alegraron la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, donde los diseñadores presentaron sus propuestas para la temporada de Primavera/Verano de 2018.
Herrera se decantó claramente por una amplia paleta de vivos colores, entre los que destacaron el amarillo brillante, el morado, el lila y el rosa fuerte, que tiñeron femeninos vestidos ajustados a la cintura de llamativos estampados.
En la colección, formada casi exclusivamente por vestidos, faldas y camisas, también destacó el lunar en diversos tamaños, la combinación de franjas naranjas, rojas, azules y blancas en varias prendas, y la utilización de grandes botones de colores en amplios pantalones dénim de talle alto.
Herrera se desmarcó además del tradicional traje de gala de colores oscuros con un gran vestido en color mostaza y otro en el que combinó varios tonos de rosa y azul en grandes franjas en un diseño con profundo escote de corazón y una voluminosa falda hasta el suelo.
El desfile tuvo lugar entre la vegetación del Jardín de Esculturas Abby Aldrich Rockerfeller, del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), por lo que se mantuvo en la línea de celebrar sus eventos en lugares icónicos de la Gran Manzana, entre los que se encuentra el Museo Frick o el Hotel Plaza.
Así, la venezolana se convirtió en la primera diseñadora en mostrar su colección en el MoMA, una de las pinacotecas más importantes y reputadas del mundo.
Por su parte, la firma Óscar de la Renta deleitó a los asistentes de la Semana de la Moda de Nueva York con su nueva colección, en la que destacó su propuesta para la noche con delicados y voluminosos vestidos de tul.
En el “show”, que se celebró en la sede neoyorquina de la compañía de subastas Sotheby’s, los directores creativos de la casa de moda, Fernando García y Laura Kim, apostaron tanto por vestidos que se ajustan a las curvas como por otros de ceñidos corpiños acompañados de grandes faldas.
Aunque el negro y las lentejuelas estuvieron presentes en los modelos de gala, resaltaron hacia el final del espectáculo la superposición de tonos azules en combinación con gasa blanca en un vestido de escote palabra de honor y de largo midi.
Siguiendo la misma dinámica, cerró el “show” otro vestido, pero de tonos rosas que variaban desde el fucsia hasta el rosa palo, hasta el suelo y con una larga cola blanca.
El venezolano Ángel Sánchez presentó también su colección primavera-verano 2018, en la que llamaron la atención los elegantes vestidos de noche que le han dado a conocer, caracterizados por volantes, transparencias y sensuales escotes.
Amarillo intenso, azul oscuro y blanco son los colores con los que Sánchez, uno de los latinos más conocidos en el mundo de la moda, propone vestir a la mujer para esas ocasiones especiales en una colección pequeña, inspirada en “el romance entre la luna y el mar”.
Sus vestidos de noche, que son su fortaleza, llamaron la atención por sus perfectos cortes y la asimetría de algunas piezas, lo que denota la inseparable influencia como arquitecto.
Por ello, apostó el venezolano con esta propuesta, con la que retorna a la pasarela neoyorquina de la que estuvo ausente el pasado febrero.
“Sé que soy bueno vistiendo la noche y me quiero centrar en lo que la gente espera de mí: vestidos para ocasiones especiales”, dijo el modisto tras la presentación, que contó con la asistencia de Miss Venezuela, Mariam Habach Santucci, que representó al país en el pasado concurso de Miss Universo y que lució un modelo de su compatriota.
Mientras, la actriz estadounidense Rosario Dawson, de ascendencia cubana, presentó la colección de su firma, Studio One Eighty Nine, que define como una iniciativa social que ayuda a promocionar marcas africanas o inspiradas en África, y que utiliza productos artesanos del continente negro.
Por ello, las prendas de Dawson tenían un tono marcadamente africano con monos y vestidos de estampados tribales en blancos, rojos y negros, hechos con algodón proveniente de Burkina Faso.