Necesitamos más abogados hispanos y de minorías
¿Se puede sembrar una vocación profesional desde la escuela? Parece que sí.
Desde hace doce años, la abogada y educadora Liza M. Lopez instruye a jóvenes de minorías -hoy un 30% de ellos son hispanos- en un programa único, en la ciudad de Newark, que les enseña leyes, les encarga defensas en jucios simulados, y los prepara para seguir la carrera en la universidad.
Ubicado en el barrio Clifton Hill, donde se inició la fabrica de los conocidos chocolates M&M producto que en 1981 los astronautas Young y Crippen solicitaron se incluya en la dieta del transboradador espacial Columbia, en un vecindario afroamericano, la llamada “Thurgood Marshall Law Academy” de University High School es un experimento que funciona desde 12 años.
El programa empezó con un curso de dererchos civiles del activista José Velazquez, y la abogada López lo convirtió en una academia.
Actualmente tiene 180 estudiantes, de distintos grados, y los hispanos ya pasaron la cuarta parte del total de estudiantes, dice Liza M. Lopez, abogada y educadora.
Diana Zamora, cuyos padres son de Nezahualcoyotl, México, y explica porque eligió inscribirse en la instrucción de leyes.
“Viendo que mis padres son inmigrantes la ley (de inmigración) siempre es un tema que está siempre allí, por lo que me he decidido a ser abogado y especializarme en inmigración” dice Zamora mientras archiva documentos en su aula.
En el curso la profesora López -que es miembro de la Junta de Educación de Belleville su ciudad de residencia- tiene un doctorado en leyes por la universidad de Rutgerss y ha sido presidenta de la Asociación de Abogados de Nueva Jersey en 2005-2006, les habla sobre derecho criminal, derechos civiles y derecho constitucional.
“Ellos aprenden lo básico. Por ejemplo, sus derechos como ciudadanos y las leyes que amparan a sus padres. También saben hacer y leer un contrato, Disputar la garantía de un producto. Las partes de un proyecto de ley. El proceso de hacer las leyes, etc,” dice la maestra.
En éste año ve una tendencia de los estudiantes hacia el derecho de familia e inmigración, dos temas relacionados a la violencia doméstica y al estatus legal de sus padres en Estados Unidos.
En el aula de clases existe un atril para el defensor y el fiscal, un asiento para el juez con martillo y todo, una corte para el jurado y un asiento para los testigos. En suma una corte.
Los estudiantes se entrenan en el recinto simulando un juicio.
“Cada primero del mes de mayo nos visita un juez real y tenemos aquí un caso de verdad, en la que presentamos todo el proceso,” revela la abogada López.
Aparte de los créditos para graduarse de la preparatoria los estudiantes reciben tres créditos universitarios, si desean seguir una carrera paralegal en Essex County Community College.
En mayo último Liza López tuvo la oportunidad de ver el producto de sus esfuerzos: su alumno, Brandon Granda Farías, originario de Ecuador, la invitó a su ceremonia de graduación en doctorado en leyes por Seton Hall Law School, en el teatro NJPAC de Newark.
También es un “semillero” de futuros líderes, porque las leyes,en su elaboración, presentación, discusión y aprobación forman parte de toda función pública.
“Tuve un muchacho que le gustaba el proceso, el liderazgo y quería ser alcalde, se llama Rashawn Davis, el ya empezó, se postuló para concejal,” dice López.
Como parte de su trabajo -momentos antes de la entrevista- López le escribía a uno de sus alumnos del cuarto año la carta de recomendación para la universidad, para comenzar la aplicación a la universidad.
El documento se ha convertido en un tema crítico en muchos lugares de Nueva Jersey, donde los directores o profesores no les quieren firmar la carta de recomendación para la universidad, una llave importante en la aceptación de ingreso a la educación superior.
“ Es verdad, hace un par de años atrás hubo una huelga en Pensilvania porque los maestros no le daban la carta de recomendación para las universidades. Uno no puede castigar a los jóvenes, uno debe apoyarlos,” admite López
Nueva Jersey con 41,168 abogados, según la encuesta de abogados activos por estados de la American Bar Association del 2017, es uno de los 8 estados con mas abogados de los Estados Unidos, pero Liza cree que no tenemos suficientes abogados de minorías, y en el caso hispano, que hablen nuestro idioma.
“No, aún no tenemos suficientes abogados, fiscales y jueces hispanos, porque siendo un país que al 2020-25 va a ser la primera minoría necesitamos hombres y mujeres de leyes que hablen español, que entiendan a nuestra comunidad. ¿Cómo vas a defender o juzgar a un hispano si no sabes como habla, como piensa?,” finaliza.