Gutiérrez deja al Congreso sin un defensor de migrantes
El demócrata Luis Gutiérrez anunció que dejará el Congreso, donde, desde 1993, es uno de los políticos hispanos más combativos en la defensa de los derechos de los puertorriqueños y los inmigrantes, luchas que le han llevado a enfrentarse duramente al presidente Donald Trump.
En un movimiento que sorprende después de que adelantase hace unos días que tenía las firmas necesarias para presentarse a la reelección, el político boricua aseguró que después de representar al Distrito 4 de Illinois durante 25 años buscará otro rumbo político y no se presentará a los comicios de 2018.
Gutiérrez afirmó en conferencia de prensa que no se trata de una retirada sino de cambio de “enfoque” en su lucha por los “derechos de los inmigrantes y la justicia racial”.
Según anunció, no tiene planes de ocupar otro cargo político en el futuro, sino que se tomará un tiempo para viajar por el país para hablar con las comunidades inmigrantes de todo el país, buscando “reconstruir infraestructura” para la próxima elección presidencial, en 2020, sin dar más detalles.
Lo que no quiso contestar, a pesar de las insistentes preguntas de los medios, fue el motivo que está detrás de su anuncio, pues rechazó también que quiera convertirse en gobernador de Puerto Rico, tal y como habían indicado medios locales.
El congresista, de 63 años, sin embargo, dijo que trabajará para que salga adelante la isla, donde vivió su infancia en el pueblo San Sebastián, tras el reciente paso de los devastadores huracanes Irma y María. “No puedo estar en el Distrito 4 y reconstruyendo el hogar de mis padres, donde nació mi mujer y el lugar que tanto amo”, dijo Gutiérrez, que en las últimas semanas ha realizado varios viajes a la isla para contribuir en su recuperación.
El representante boricua se ha convertido en estos años en uno de los principales promotores de una reforma migratoria integral en el Congreso y defensores de la comunidad hispana, causa que defendió con decisión y vehemencia, hasta el punto de ser calificado como el “Moisés de los latinos”.
El demócrata, que participó en actos de desobediencia civil que llevaron a su arresto, se comprometió a mantenerse en una batalla en pro de los inmigrantes que se ha recrudecido desde la llegada de Trump al poder en enero pasado.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, dijo que está seguro de que Gutiérrez no “dejará de luchar por lo que cree, y que continuará trabajando por las causas que ha defendido durante todo su vida, porque cree en ellas de corazón”.
Y esa pasión es la que le llevó a ganar 13 elecciones al Congreso con amplias mayorías, con un apoyo que nunca fue menor del 75 % de los votos.
“No dejaré sin voz a mis seguidores, ni abandonaré el cargo sin dejar en mi lugar a un verdadero defensor de las causas que he defendido durante casi 25 años en el Congreso”, declaró en conferencia de prensa.
Junto al combativo Gutiérrez estuvo en la conferencia de prensa el también demócrata Jesús “Chuy” García, comisionado del condado de Cook, donde se asienta Chicago, y quien anunció que buscará ser su sucesor.
“’Chuy’, Jesús, sé que vas a realizar un trabajo increíble. Estás listo y es por eso que estamos aquí”, expresó.
La decisión de Gutiérrez se suma a la ya conocida de la veterana representante republicana Ileana Ros-Lethinen, de origen cubano, por lo que el Congreso federal perderá a dos de sus políticos hispanos más conocidos, aunque el boricua confía en que “Chuy” García le reemplace y el Caucus Hispano no pierda un integrante.
“’Chuy’ tiene la tenacidad, el convencimiento y está listo para liderarnos”, dijo Gutiérrez al apoyar su candidatura.
García, oriundo del área rural del estado de Durango (México) y que llegó en 1965 a Chicago con apenas 10 años, agradeció el apoyo y la oportunidad de aprovechar el “legado” de Gutiérrez para convertirse en parte de una “nueva camada de progresistas” en la Cámara de Representantes.
Los orígenes políticos de Chuy García se remontan a 1986, cuando fue elegido concejal municipal y en 1992 fue el primer latino electo en el Senado de Illinois, aunque perdió la reelección en 1998.
En la última elección municipal de Chicago, en 2015, se enfrentó a Emanuel, a quien obligó a disputar una inesperada segunda vuelta y su nombre sonaba ya como rival del alcalde en 2019.