Aumenta el número de suicidios en Puerto Rico

Un informe de la Comisión para la Prevención del Suicidio del Departamento de Salud de Puerto Rico revela que en 2017 se suicidaron un total de 253 personas lo que se traduce en 57 más que en 2016.

En el análisis mensual de enero, también destaca el hecho de que entre septiembre y diciembre del año pasado hubo 96 suicidios, 34 más que en el mismo período de 2016 (62).

En esos cuatro meses se produjeron el 38 por ciento de todos los suicidios del 2017. Ese período coincide con el paso de los huracanes Irma y María.

El estudio del mes revela a su vez, que hubo una proporción de 7,6 suicidios por cada 100.000 habitantes, una tasa que se sitúa como la más elevada desde el año 2013.

En 2013 la tasa fue de 9 y en 2009 y 2010 fue de 9,5.

El estudio recalca que las “cifras son preliminares debido a que hay muertes bajo investigación y pendientes de evaluación”.

María Coss, coordinadora educativa de la Comisión para la Prevención del Suicidio de Salud, destacó que en 2016 se registraron los datos más bajos en 17 años.

A su vez, especificó que los datos de suicidios se recopilan de aquellos que son certificados como tal por Ciencias Forenses.

Coss detalló que es necesario tener una investigación más específica para saber la razón del aumento de los fallecimientos por suicidios, entre ellos, la subida en los últimos meses del año pasado tras el paso del huracán.

“Nuestro objetivo es hacer una investigación”, recalcó.

La experta explicó que en general son los varones los que más suicidios cometen, frente a las mujeres.

En 2017 de los 253, un 86 por ciento los llevaron a cabo hombres mientras que el 14 por ciento fueron mujeres. La franja de edad fue de 55 a 59 años de edad.

En enero de este año se registraron siete muertes por suicidio siendo cuatro realizados por mujeres y tres por varones de 40 años y más.

La franja de edad, en 2015 y 2016 fue de entre 80 y 84 años.

Coss explicó que las personas que deciden quitarse la vida no necesariamente tienen que ser individuos con problemas de salud mental y que hay otros “factores, sociales, económicos, políticos y familiares” que pueden llevar a dicha decisión.

También señaló que “no” se puede “descartar” la situación de crisis económica y en algunos casos el cambio de estructura familiar por la migración por la que pasa la isla en estos últimos años y que puede que “incida” sobre la decisión de dichas personas.

“La situación de estrés y ansiedad en algunas personas por estas razones es un hecho”, aseveró.

A su vez, subrayó que el año 2017 ha sido un año “excepcional”.

Coss también recalcó la importancia de la prevención en este campo y que aquellas personas “vulnerables” puedan tener acceso a servicios de salud y apoyo de la red familiar y comunitario, entre otros, algo en lo que trabaja y seguirá ahondando la Comisión para la Prevención del Suicidio del Departamento de Salud.

“Nuestro plan de trabajo es la prevención y la educación. Y es que en la medida en que se enseñe a las personas a que sepan identificar situaciones de riesgo y a que pueden hablar de sus sentimientos y situaciones, se puede prevenir”, manifestó Coss.

En este sentido indicó que tras el huracán María se suspendieron talleres pero éstos que ya se han reanudado “y hay muchas personas agradecidas de poder tener espacios de diálogo”.

Por otro lado, recalcó la importancia de la existencia de la línea telefónica de Primera Ayuda Psicosocial (PAS) y de la importancia de la misma.

En enero de este 2018, llamaron 1.075 personas con intentos de suicidio lo que supone 696 más que las que lo hicieron en enero de 2017.

Durante los años 2014 y 2015, la región de Arecibo (Arecibo, Barceloneta, Camuy, Ciales, Florida, Hatillo, Lares, Manatí, Morovis, Quebradillas, Utuado y Vega Baja) presentó la tasa de mortalidad por suicidio más elevada de Puerto Rico.

En 2016 fue la región de Mayagüez (Añasco, Cabo Rojo, Hormigueros, Lajas, Las Marías, Maricao, Mayagüez, Rincón, Sabana Grande y San Germán) y durante 2017, fue la región de Aguadilla (Aguada, Aguadilla, Isabela, Moca y San Sebastián), quien presentó la mayor tasa de suicidio.

Por su parte, el psiquiatra William Lugo, opinó que las secuelas tras el paso del huracán María podrían tener incidencia sobre los suicidios que se cometieron en los meses finales del año.

“Muchas personas perdieron sus casas y algunas sus empleos por lo que se vieron sumidos en dificultades lo que te puede llevar a una depresión inmensa. Las circunstancias de perder casi todo en determinados casos les hacer pensar que el suicidio es la solución”, indicó Lugo.

La salud mental tras el huracán y con la situación económica que se vive en Puerto Rico “está bien afectada” y es que, recalcó, ambas circunstancias hace que la gente haya tenido “perdidas significativas y no saben qué hacer”.