La verdad oculta: la violencia doméstica de mujeres contra hombres

Las mujeres han llevado siempre el peso de la violencia doméstica, al punto que hoy se habla de femicidio de manera alarmante, con mucha razón y pruebas; en cambio los hombres la padecen de una manera silenciosa, sufrida, por el estigma social que ello implica.

Rita Barba, ecuatoriana de origen y voluntaria en varias organizaciones locales, dice que éste tipo de violencia ocurre con los hombres en la parte emocional, física y sicológica.

“Aún no he escuchado casos de violencia sexual contra hombres, como si sucede con las mujeres, pero de hecho debe ocurrir porque eso es parte de la agresión,” dijo Barba que ha trabajado en su país el tema de la violencia de género, durante un evento organizado por la Peruvian Parade Inc en el museo de Paterson, el sábado 14 de abril último.

Hay casos en que  la mujer golpea a un hombre, eso es obviamente violencia física. La violencia emocional no se ve pero allí está: impedirle que se reúna con sus amigos, controlarle el dinero e impedirle que envíe dinero a su familia, impedirle que vea a sus hijos, controlar -no sugerir- la manera como se viste, tratarlo mal, gritarlo, botarlo de la casa sin razón válida, son algunos ejemplos que dio.

La activista dice que el problema no solo se presenta en países de América Latina. “Es un problema que se ve en todo el mundo incluso en Estados Unidos, Europa, en España,” precisa Barba.

En Estados Unidos 1 de cada 10 hombres es víctima de violencia cada años según The National Domestic Violence Hotline. En Europa, el Consejo Nacional de Justicia de España dio a conocer que entre el 2008 y el 2013 se declararon 40 muertes de varones a manos de sus parejas mujeres.

Por su parte John Lema de The Latino Edification Multicultural AID Center, basado en Newark, sostiene que la violencia sufrida por hombres ha aumentado en Estados Unidos.

“Según la información disponible la violencia doméstica de mujer a hombre ha subido un 25%, en comparación con la violencia doméstica que sufre la mujer que se ha estancado, con tendencia a bajar,” sostiene Lema.

Lo que pasa con los hombres es que la mayoría de las veces no quieren denunciar que sufren una situación de violencia doméstica por pura vergüenza, agrega Lema.

El hombre ante el estigma social considera que no puede poner la demanda porque le hacen burla, y en el pasado reciente las organizaciones de ayuda a víctimas de violencia doméstica no recibían ni daban ayuda a los hombres que denunciaban una agresión de su pareja mujer.

“Hoy en día las organizaciones que defienden a las mujeres han reconocido que los hombres están pasando por una etapa bastante similar y están aplicando los mismos servicios,” defiende Lema.

Es común reconocer que en el caso de violencia doméstica la palabra de la mujer tiene un valor imponderable. Lo mismo se debería esperar en el caso de los hombres.

“En éste caso el valor de la palabra de los hombres es similar ante la ley, dice el activista. “La mayoría de veces cuando una persona está pasando por una situación de violencia doméstica tiene que hablar con la policía local, hacer la documentación. En el segundo paso, ya puede asistir a programas donde se les puede proveer servicios de ayuda para él”

Advierte que en muchos casos los abusados no quieren acudir a una estación de policía para reportar, temor que se debe evitar “porque la policía, en los últimos años ya lo ha documentado, y ya sabe de estos casos,” finaliza.

Las personas que tengan incidentes de violencia doméstica pueden llamar a Nj Domestic Hotline, la línea de la violencia doméstica al (609) 392- 2990.