Caballeros también visitan a las cosmetólogas

Los puntos negros del rostro, espinillas o grasa que han envejecido sin cuidado, afecta la estética personal y emocional de las mujeres. En el caso de los hombres, siempre hay una novia detrás del asunto, unas veces queriéndole sacar con las uñas las espinillas y otras que buscan una solución alternativa.

Mientras Luis Herrera, mexicano y a punto de perder la juventud, se encuentra con los ojos cerrados en la silla con una mascarilla en el rostro, su novia, Nicole Garcia, una joven colombiana que sabe de lo que habla, le indica que ya falta poco para que terminen de limpiarle la cara.

“Yo no quería al principio, yo no soy lo que llaman un metro sexual, pero ella sabe de eso y me dijo que tratara con la mascarilla que me daría mejor tener un rostro limpio y aquí estoy,” dice Herrera.

Nicole es esteticista en un salón de belleza de Passaic y no ve nada malo en que un hombre se ponga mascarilla.

Lo que sucede, afirma, es que por lo genera la mujer le pone más atención al cuidado de la piel y el rostro en particular.

“En cambio los hombres no tienen esa cultura. Se bañan y se lavan la cara y listo a la calle”, interviene Rosalía Toxtli, también cosmetóloga y  propietaria del establecimiento  en Passaic, mientras procede a retirar la mascarilla con una toalla.

Explica que el procedimiento comienza por retirar las espinillas acumuladas en el rostro, los puntos negros que llama “grasa saturada” que con el tiempo llegan a malograr la piel, a envejecerlas. Eso afecta la autoestima. A pocos les gusta que le digan “estas viejo.” A otros, los menos, les resbala el comentario.

La  limpieza es lo primero. Le pasa un vaporizador por el rostro, para que abra los poros de la piel y luego les pasa una máquina pequeña que chupa el poro y elimina la materia acumulada.

Luego, añade Toxtli, se le aplica una especie de mascarilla para terminar de retirar los residuos.

A continuación se le aplica otra mascarilla, para humectar la piel. Y al cabo de unos minutos la retira la toalla.

Se siente fresco, dice Herrera, mientras se da unas palmadas en el rostro. Su novia lo mira con los ojos brillosos.

 

Toxtli dice que la mascarilla es unas veces de productos naturales, aguacate uno de ellos, y otras veces va combinado con colágeno para restaurar las células muertas de la piel.

En general recomienda a los hombres que trabajan expuestos al sol que se cubran con una gorra y se apliquen algunas cremas en el rostro para impedir que el sol les reseque la piel.

Toxtli observa que ha aumentado su clientela masculina, muchos hombres, jóvenes y adultos, se acercan cuando les aparecen unas manchas en los laterales de la cara, que en muchos casos  es una consecuencia de exponerse al sol, el polvo y  el carbono que botan los vehículos al medio ambiente.

En general es recomendable que las personas que se sometan a cualquier tipo de tratamiento en la piel consulten con un médico dermatólogo y que verifiquen la calidad y procedencia de los productos que les aplican, una buena práctica es ver el  contenido que se escribe en el empaque del producto y verificar si está aprobado por la FDA (Food and Droug Administration)

La Sociedad Americana contra el Cáncer dice que la radiación ultravioleta, que procede de la luz solar, es la principal causa del cáncer a la piel. Tiene un número gratuito para consultas, el 800-227-2345