Partidarios de Alan García en NJ lamentan su muerte

En la mañana del miércoles 17 de abril los teléfonos, en Nueva Jersey como en Nueva York, interrumpieron jornadas de trabajo, el descanso en los enfermos, el rumbo en los choferes, para que los amigos, y los enemigos, del ex-presidente peruano Alan García Pérez comunicaran su muerte.

El suicidio del dos veces presidente del Perú, en medio de una diligencia judicial que buscaba su prisión “preventiva”, no dejó tranquilo a nadie. Al momento en que los fiscales y la policía llegaron a su casa, el expresidentes se encerró en su habitación y presuntamente se disparó un tiro de bala en la sien, muriendo luego en la mesa de operaciones en un hospital.

Leni María Guembes, 20 años de aprista y residente de Irvington, NJ, está en estado de shock por el suceso. Contactada vía telefónica su voz se percibía sufrida y dolida. “Los sentimientos me traicionan por su muerte” dice “En muchas cosas no estaba de acuerdo con él. Si se presentada otra vez a la presidencia yo no votaba por él. Pero lo que han hecho, que lo acorralen como a un animal da miedo”.

Leni cree que en el Perú no hay respeto con los ex-presidentes, del color que sean, y cita el caso de Pedro Pablo Kuczyinski (en éste momento se encuentra en una clínica con prisión preventiva) y Alberto Fujimori. “Es un presidente electo por nosotros, él es quien nosotros somos. No podemos destruirlo, humillarlo, de esa manera,” dice.

Alex Alva, residente de Paterson y miembro del Partido Aprista de NJ, recibió con tristeza la muerte del ex-presidente. “Estoy muy sentido, con mucho dolor; también mi mamá, Luisa Alva de Jara, que llegó el 15 de diciembre de Perú. Ella está llorando aún”.

Alva espera que se conozca la verdad a fondo. No ve claro el suicidio. “No se sabe si se ha matado o lo han matado. Además el hasta ahora está limpio no le han encontrado nada. Todavía no esta condenado. Se muere pero se va limpio”.

El empresario Luis Licetti, de la compañía Duraclean, y secretario general del comité sub-regional del APRA en Nueva York, dijo que aunque Alan Gacía ha sido el responsable de la caída de su partido recibió apenado la noticia.

“Es una pena que estemos pasando por allí. De todas maneras se le debe respeto porque fue ex-presidente de Perú en dos oportunidades” dijo Licetti.

García era un hombre que levantaba grandes pasiones así como un fuerte rechazo.

Para José Robinson, residente de Belleville, condado de Essex, el ex-presidente se mató porque era un maniático depresivo y estaba tomando litio hace muchos años y dice que la depresión, el miedo y la soberbia hicieron que se disparaba un tiro.

“Hizo mucho daño a la nación (peruana) por años desde que comenzó su mandato por eso es que los apristas se iban del partido aprista” dijo Robinson “Ahora que está muerto ya no hay nada que pedir por ese hombre que los otros paguen todo el daño que han hecho a la nación”.Al cierre de ésta edición el Dr. Carlos Tello, Coordinador General del PAP-USA, convocó a una reunión con sus partidarios para preparar una jornada de homenajes póstumos al ex-presidente peruano.