“Tenemos un 9/11 cada tres días” por el número de fallecidos por COVID-19
Kleibeel Marcano / Reporte Hispano
La pandemia del COVID-19 sigue expandiéndose por el país, aumentando cada día la cifra de muertes. A la fecha del 4 de mayo, en el Estados Unidos habían 1,201,337 personas infectadas y un total de 70,847 fallecidos por el COVID-19, a pesar de que se ha reducido el ritmo del contagio.
En opinión del doctor Tung Nguyen, de la Universidad de California en San Francisco, “Estados Unidos está experimentado un 9/11 cada tres días” por el número de muertos que produce la epidemia.
Así lo expresó el profesor universitario durante una rueda de prensa por Internet realizada por “Ethnic Media Service” (EMS).
El médico y analista señala que a nivel mundial el 6% de los infectados por el COVID-19 fallecen. En Estados Unidos, el porcentaje de fallecidos es del 5%.
El COVID-19 ha demostrado tener un índice de fallecimiento superior a la llamada “Gripe Española” de 1918, en donde el porcentaje de muertos por infectado fue de 2.5%.
La llamada “Gripe Española” se estima que la padecieron unos 500 millones de personas a nivel mundial. El número de muertos se calcula que estuvo entre 17 a 50 millones de personas en el mundo.
Pese a que el COVID-19 tiene un mayor índice de mortalidad que la Gripe Española, Nguyen descarta que se produzcan un número semejante de muertes.
Además de que la medicina a evolucionado notablemente en los últimos 100 años, la medidas que han tomado los gobiernos de distanciamiento social, confinamiento y el uso de mascarillas, han permitido que se limite la propagación, según expresó el medico durante la rueda de prensa.
En este sentido, Nguyen se muestra preocupado ante las medidas que están tomando varios gobernadores en el país de eliminar la orden de confinamiento y abrir la economía de los estados. “Esto es una mala noticia que puede llevar a una segunda ola de contagio”, dijo.
Recordó que la principal condición que se estableció para la reapertura de la economía era esperar entre 7 a 14 días después de que se detenga el ascenso de nuevos casos. Actualmente ninguno de los estados con un alto índice de contagio cumple con esta condición.
El médico también señaló su preocupación ante la orden emitida por el presidente Trump de mantener abierta las empresas procesadoras de carne, en donde se ha presentado un alto número de contagio entre sus trabajadores.
Latinos entre los más expuestos al contagio
En estas compañías procesadoras de carne, los trabajadores son en su gran mayoría hispanos y afroamericanos. El Centro de Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), señala que los trabajadores en la industria de procesamiento de carne son 44.4% hispanos, 25.2% afroamericanos, 19.1% blancos y 10% asiáticos-americanos.
La industria de la carne es uno de los muchos ejemplos que demuestra el riesgo desproporcionado en que se encuentran los hispanos y las minorías que ocupan la mayoría de los llamados “trabajos esenciales”.
David Hayes- Bautista, Director del Centro de Estudios de la Salud y la Cultura Latina de la Universidad de California en Los Ángeles, señaló en la rueda de prensa de EMS que los latinos son los trabajadores más expuestos a contagiarse del COVID-19.
“Los trabajadores esenciales son los trabajadores agrícolas, conductores de camiones y buses, los trabajadores en las tiendas y supermercados, cajeros, mecánicos, repartidores de comida y mercancia, los asistentes en los centros de cuidados para ancianos, en todas estas ocupaciones los trabajadores tienden a ser personas de grupos minoritarios, en su gran mayoría hispanos”, afirmó Hayes-Bautista.
El riesgo que enfrenta la comunidad latina se agrava, explicó el académico, ante el hecho de que los hispanos viven en condiciones de pobreza, tienen dos veces más probabilidad de no tener seguro médico ni acceso a servicios médicos, enfrentan barreras del idioma y hay muy pocos médicos latinos que empaticen con ellos.
Esta misma situación enfrentan otros grupos minoritarios como los afroamericanos, quien también se desempeñan en un gran porcentaje en los llamados trabajos esenciales.
La doctora Melva Thompson-Robinson, Directora del Centro de Investigación de las Disparidades en la Salud de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, resaltó que en la comunidad afroamericana ha sido desproporcionalmente afectada por la pandemia.
En la rueda de prensa de EMS, Thompson-Robinson señaló las cifras de estados como Louisiana done la comunidad afroamericana representa el 30% de la población, y sin embargo el 70% de los infectados en este estado son afroamericanos. Esta disparidad también se observa en otros estados como Georgia done el 52% de los infectados son afroamericanos pese a que sólo representan el 32% de la población.
Destacó que la discriminación histórica que ha existido en el país no han permitido que los afroamericanos tengan acceso a servicios médicos de calidad, por lo cual padecen en mayor porcentaje enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad, cardiopatías y cáncer. Esta situación los hacen más vulnerables a la pandemia.
Thompson-Robinson además señaló que la desconfianza que existen en la comunidad afroamericana hacia el sistema de salud lleva a que muchos busquen asistencia médica cuando la enfermedad ha avanzado, lo cual hace que los tratamientos sean más intensivos y tengan peores resultados.
Así mismo, afirma que las comunidades minoritarias también son víctima de los prejuicios inconscientes o no del personal médico, quienes consideran que estos pacientes no pueden cubrir los costos de tratamientos y por ende terminan recibiendo un cuidado médico deficiente.
Tanto la doctora Thompson-Robinson como el doctor Tung Nguyen consideran que después que concluya la pandemia, los dirigentes políticos y encargados de elaborar las medidas políticas deberán trabajar en reducir las disparidades económicas y sociales de los llamados trabajadores esenciales quienes son el soporte de la economía del país.
Para ello, recuerdan que estamos en un año electoral, donde los ciudadanos tienen la oportunidad de elegir a candidatos que realmente apoyen planes para mejorar la situación de estos trabajadores y de la población en general, así como del sistema médico, para poder enfrentar en mejores condiciones futuras pandemias.