Barberías y salones de belleza claman por apertura
Mike Rodríguez, propietario de “Image Hair Studio” en el condado de Passaic, no quiere meterse en problemas con la ley del estado para negocios no esenciales, pero está desesperado por empezar a trabajar.
Lleva dos meses cerrado, los costos de la renta y las deudas lo han empujado a empezar tímidamente a trabajar: solamente por cita y a domicilio. “No he abierto el salón ni lo abriré hasta que las autoridades lo decidan, los barberos que están haciendo movimiento para empujar la apertura son en su mayoría (en el condado de Passaic) quienes trabajan sin licencia,” dice Rodríguez.
Asegura que solamente atiende a sus clientes antiguos, los que lo acompañan desde hace diez años, siempre protegido con máscaras y guantes, mismos que se los exige al cliente. Solamente trabaja con varones.
Ha colocado un letrero en la puerta diciendo que solo atiende por cita, que “lo utilizo para decirles a mis clientes, son pocos unos diez, y sobre todo a los que no son mis clientes, que vamos a hacer cuando se levanten las prohibiciones y volvamos a trabajo” dice.
Cuando abra las puertas de su negocio, sabe que todo no será igual, y está preparado para observar reglas de seguridad y mantener la distancia social, aunque eso le disminuirá la clientela.
Por ahora las barberías y salones de belleza no están listados como “esenciales” por el estado. Al cierre de ésta edición el gobernador del estado de Nueva Jersey, Phil Murphy, habló de la posibilidad de permitirles trabajar en unas semanas, si bajaba la curva de infectados en el estado.
Es mas, de acuerdo a la orden administrativa 2020-10, de la policía estatal, no se pueden brindar servicios a domicilio como lo hace “Image Hair Studio”, sin embargo muchos negociantes desesperados por no poder cubrir sus gastos han optado por trabajar bajo riesgo.
La orden ha sido desafiada, de acuerdo a un informe de Nj.com, por diversos propietarios de salones de belleza que planean reabrir sus negocios, como George Verdis, de Brick & Mirror Beauty Bar, de Parsippany que abrirá el 1ero de junio, afrontando las consecuencias legales.
Asimismo el reporte indica que, el 7 de junio otros diez salones en Burlington, Camden y Gloucester, se preparaban para abrir.
En el público hay demanda por el servicio.
“En mi caso llevo dos meses sin cortarme el pelo”, dijo Juan Osorio, residente de Union City. “Las tiendas de 99 centavos acabaron su existencia de máquinas para cortar el pelo, mi novia me cortó con tijeras pero fue un desastre, llamé a 20 barberos hasta que uno me dijo que iba para mi casa y le pagué $20 dólares por el corte”.
Por el momento las tiendas que abastecen de productos “de belleza” han comenzado a atender desde la puerta del establecimiento y las damas y caballeros pueden acicalarse desde casa.
Por otro lado, las joyerías, entre otros negocios pequeños, han comenzado a abrir, pese a que están siendo multados.
Reporte Hispano habló en Passaic con un comerciante joyero, cuyo nombre y lugar pidió que no se divulgue, que luego de tres meses abrió su negocio el martes pasado.Exhibía una cabellera larga y luego de agotar toda la lista de películas y series que le llamaron la atención que su proveedor de cable le ofrece, se dedicó a hacer reformas en el interior de la joyería, a puerta cerrada. “Claro la vida es lo más importante, pero el mundo tiene que seguir andando” dice el joyero. “Aquí, como está viendo, he puesto separadores o paneles de plástico entre nosotros y los clientes, les exigimos máscaras a todos los que ingresan, y desinfectamos constantemente”.