Protestan frente a sede de Goya y piden profundizar el boicot
Miembros de varias organizaciones comunitarias decidieron llevar más haya el llamado al boicot contra los productos de la empresa Goya y se apersonaron el pasado viernes 25 de julio frente a la sede de la compañía en Secaucus para realizar una protesta.
Todo el revuelo se ha armado a raíz del apoyo al presidente Donald Trump de parte de Robert Unanue, presidente del directorio de la marca, quien dijo que estamos “bendecidos al mismo tiempo por un líder, que es un constructor”.
Esto en medio de una campaña electoral que ve cómo se alejan los latinos del apoyo a Donald Trump: una última encuesta nacional independiente del 15 de Junio, de Quinnipiac University, mostraba que el 54% de los latinos estaban muy insatisfecho de la manera como van las cosas en la nación y solamente un 10% muy satisfecho. El 54% dice que Biden hubiera manejado mejor las cosas y el 31% que Trump lo está manejando bien.
Todo esto fue el combustible para que dos decenas de personas, agrupadas en tres organizaciones: Cosecha, Lazos Unidos y Licencias New Jersey, protesten por el apoyo del presidente de la compañía Goya al presidente Donald Trump.
Carlos Castañeda, de la organización Cosecha, llamaba por el megáfono a profundizar el boicot nacional, “para demostrar nuestro poder”, en las puertas de la planta de la compañía en Secaucus, mientras entraban y salían camiones de la empresa.
“Como organizaciones entendemos que nuestra comunidad hispana no tiene tiempo para saber dónde se gasta su dinero, sobre todo en compañías como Goya cuyo presidente apoya en público a un presidente que criminaliza a nuestra comunidad inmigrante. Si en público se hace eso, a puerta cerrada que tratos se harán”, dijo Castañeda.
“Y no estamos hablando de apoyo a un presidente republicano, sino también de apoyo a un demócrata en el tiempo de Obama, quienes nos utilizan como fichas políticas,” agregó.
Otra organización asistente, Lazos Unidos, de New Brunswick, liderados por la oaxaqueña Teresa Vivar, dijo que hay un sector de la comunidad migrante que no es atendido por Goya cuando solicitan ayuda.
“Nos hemos acercado a Goya desde hace tiempo para buscar apoyo a programas para jóvenes pero nunca nos han escuchado. La única vez que hemos estado con ellos de alguna manera nos dieron 10 canastas con los productos de ellos en lugar de darnos los fondos para hacer los programas de salud y educación en nuestra comunidad,” dijo.
Vivar aprovechó para enumerar las luchas en las que la compañía no se ha puesto al lado de la comunidad latina: el aumento del salario mínimo de $15 dólares la hora para los trabajadores de Nueva Jersey, la apuesta por DACA, la prolongación del TPS para salvadoreños, un TPS para venezolanos, etc.
Ante la ausencia de otras organizaciones comunitarias que suelen apoyar temas de los inmigrantes, Castañeda puso paños tibios. El dirigente expresó que hay diferentes temas, como la ayuda financiera para inmigrantes en tiempos de pandemia, la protección de los jóvenes beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA por sus siglas en inglés, que impide que todas las organizaciones estén en el mismo lugar y en el mismo tiempo.
Pero no todos los latinos parecen apoyar el boicot o estar informados del tema. Janet González, inmigrante de Guatemala, quien trabaja de mesera, tiene tres hijos ya mayores de manera que solamente cocina para su esposo, se enteró del boicot a los productos Goya, pero eso no ha afectado sus preferencias de compra.
“Si vi en las redes sociales que el dueño (de Goya) había respaldado a Trump, pero por eso no voy a ponerme a perder el tiempo opinando a favor o en contra” dijo González.La guatemalteca la última semana recibió en donativo con algunos productos de esa marca pero “no porque haya jaleo voy a dejar de consumirlos” agregó. Normalmente compra frijoles y adobo de esta marca, y considera “que hay mucha política” en torno al boicot.