Tratamiento para el COVID es impagable para muchas familias inmigrantes
Kleibeel Marcano / Reporte Hispano
Cuando el presidente Trump se contagió del COVID-19 solo requirió de una semana para recuperarse. Además de tener la mejor atención médica posible en todo el país, el mandatario tuvo acceso a medicamentos experimentales, que han sido recién aprobados por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), como el Remdesivir. Pero estos tratamientos son costosos, y en muchos casos impagables para las familias de bajos ingresos, incluyendo los inmigrantes.
Durante una teleconferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services (EMS), el doctor David E. Hayes-Bautista, Director del Centro para el Estudio de la Salud y Cultura Latina en UCLA Health, en los Ángeles, California, señaló que los grupos más vulnerables de ser contagiados por COVID-19 son quienes menos tienen acceso a cuidados médicos y nuevos tratamientos.
Hayes-Bautista destacó el caso de los trabajadores agrícolas en California, trabajadores esenciales que no pueden laborar desde sus casas. Del 60% al 70% de estos trabajadores son indocumentados y el 100% inmigrantes, afirma el Hayes-Bautista. Carecen de seguro médico y pagos por día de enfermedad, por lo que muchos prefieren ir enfermos a trabajar ya que requieren del salario del jornal para alimentar a sus familias.
En un estudio realizado por el Centro que dirige Hayes-Bautista, se determinó que sólo el costo del tratamiento del medicamento Remdesivir, sin incluir costos del hospital y de los médicos, es de $ 3,120 dólares.
Un trabajador agrícola gana un promedio de $1,500 al mes, de acuerdo al mismo estudio. Esto significa que un trabajador agrícola para poder acceder al tratamiento del Remdesivir (sin incluir los demás gastos médicos) tendría que gastar el salario completo de dos meses. “Tendría que pasar dos meses sin comer, sin pagar la renta ni los servicios, solo para poder pagar el costo del medicamento”, afirma Hayes-Bautista, para resaltar la incapacidad que enfrenta esta comunidad para acceder a tratamientos médicos.
El estudio determinó que en la comunidad latina en California el ingreso promedio mensual es de $5,441 y el de la población blanca $7,090. Los hispanos tendrían que gastar el 60% de sus ingresos para costearse el tratamiento, mientras que los blancos el 40% de sus ingresos.
El estudio ejemplifica el por qué la comunidad latina es una de las más afectadas por la pandemia en todo el país.
Trabajadoras de Salud Comunitarias
Durante la pandemia, los servicios de las Trabajadoras de Salud Comunitarias han sido esenciales para proveer de atención médica a las comunidades de bajos recursos, afirmó Denise Octavia Smith, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Salud Comunitarias, durante la teleconferencia de prensa.
Smith señaló que estas trabajadoras laboran principalmente con organizaciones que prestan servicios a comunidades de escasos recursos, proveyendo servicios médicos básicos, de salud mental y servicios sociales.
La mayoría de estas trabajadores provienen de las mismas comunidades a las que sirven, con experiencias y situaciones similares a sus pacientes. Estas trabajadoras suelen ser desproporcionalmente mujeres latinas, afroamericanas, indígenas y asiáticas.
Durante la pandemia muchas de estas trabajadoras quedaron desempleadas ya que los centros para los que laboran no contaron con los recursos necesarios para poder continuar proveyendo los servicios, afirmó Smith.
No obstante, los centros que han permanecido abiertos durantes la crisis han desarrollado un trabajo fundamental apoyando la implementación de las pruebas para el COVID, el rastreo de contacto de personas infectadas y ayudando en los esfuerzos de recuperación de las comunidades.