El gobernador Phill Murphy reimpone restricciones para intentar frenar la COVID-19
El gobernador Phill Murphy se unió este lunes a las regiones de EE.UU. que han reimpuesto restricciones para intentar frenar la propagación de la covid-19, después de que el índice de positividad en los análisis de detección del coronavirus superaran el 9,45 %, más de cuatro puntos por encima del 5 % máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde hoy martes, las reuniones en espacios cerrados quedarán limitadas a 10 personas (antes era 25 el máximo), y a partir del próximo día 23 los encuentros en espacios abiertos no podrán superar aglomeraciones superiores a las 150 personas, en lugar del límite de 500 personas establecido en la actualidad.
Sin embargo, el gobernador ha dejado fuera de estas prohibiciones los restaurantes, además de los servicios religiosos, los eventos y celebraciones políticas, las bodas, los funerales y las actuaciones celebradas en interiores que seguirán las directrices vigentes hasta el momento, es decir que no podrán superar el 25 % de aforo del lugar hasta un máximo de 150 personas.
Asimismo, ante la proximidad del “Día de Acción de Gracias”, que se caracteriza por la celebración de comidas familiares, Murphy pidió que se reduzca el número de participantes lo máximo posible.
Con estas medidas, el gobernador se une a las tomadas por otros estados como el vecino Nueva York, donde desde el viernes los bares y restaurantes con licencia para vender alcohol y los gimnasios deben cerrar a las 10 de la noche, y las reuniones en residencias privadas se han reducido a un máximo de 10 personas al ser consideradas una “gran fuente de contagio” de cara a la temporada navideña.
Estados Unidos superó el domingo los once millones de casos confirmados mientras se acerca a los 250.000 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con el mayor número de contagios, sí que sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en el país con más de 34.000, seguido por Texas, con más de 19.000 decesos; California, que supera los 18.000; Florida, donde más de 17.000 personas han perdido la vida, y Nueva Jersey, donde el número de fallecidos se situaba en 16.580, según datos ofrecidos por el gobernador.
“Volvamos al juego como si estuviéramos en primavera. Sé que ha sido un camino muy largo, pero todavía nos quedan muchas millas por recorrer. Lo podemos hacer, debemos hacerlo”, escribió Murphy en su cuenta de Twitter.