Manifestación en apoyo a huelga de hambre de indocumentados detenidos en la cárcel del condado de Bergen

El hispano Víctor Ubela, caminaba hace tres semanas por la River St en Hackensack, en la misma vereda del centro de detención de inmigrantes, el Bergen County Jail, cuando escuchó voces desde una ventana del tercer piso.

“Eran inmigrantes detenidos que gritaban pidiendo ayuda, que estaban en huelga de hambre, que estaban enfermos” relata. “Me tocó muy fuerte su situación y desde ese día vengo todos los días a darles apoyo. Espero que los liberen”.

Pero los gritos y saludos desde el tercer piso pronto se apagaron. Las autoridades del centro de detención ordenaron cerrar las ventanas.

Melissa, de raza blanca y nacida en Estados Unidos, también viene cada vez que puede. Con el megáfono en la mano arenga a sus compañeros: !Nadie es Ilegal, todos somos seres humanos!

“Aunque ahora no los podemos ver, sé que nos escuchan. Yo apoyo a los huelguistas de hambre porque sus condiciones son infrahumanas, tiene que tomar agua de los sanitarios, viven en cárceles infectadas de ratas, no tienen protección contra el Covid-19. Esto parece un campo de concentración”, afirma la manifestante.

Melissa es clara: los detenidos no son criminales, son inmigrantes sin documentos, en consecuencia deben ser liberados.

Nueve detenidos actualmente están en huelga de hambre, que empezó el 13 de noviembre, uno de los liberados por motivos de salud fue Maciel Morales Garcia, luego de una cuarentena de 21 días y una trato inhumano que lo llevó a dormir en el piso, de acuerdo a Abolish ICE NJ/NJ una coalición de activistas que organizó la protesta a favor de los detenidos el jueves 3 de diciembre.

Wilson Peña Lojo, es uno de los huelguistas de hambre, y,  a través de Abolish ICE NY/NY, ha informado que antes de ser traslado a la prisión de Bergen había sido diagnosticado positivo del Covid-19, ahora sufre una enfermedad de los riñones, pero no recibe atención médica adecuada, hace unos días fue trasladado de emergencia al hospital pero se le regresó al confinamiento. Lo último que dijo fue que, aparte de que les sellaron las ventanas, le ha sido retirada la calefacción.

Reporte Hispano no pudo obtener confirmación del Bergen County Jail al cierre de ésta edición.

La coalición tiene seis días protestando y mantendrá un piquete hasta el viernes en el centro de detención.

Los activistas persisten en denunciar el trato que reciben los detenidos.

A Vanessa Reina, de padre salvadoreño y madre colombiana, quien actualmente estudia una maestría en trabajo social en New York University, luego de haberse graduado en comunicaciones en Rutgers University, le preocupa el estado de los detenidos.

“Me acabe de enterar que hay un detenido que está orinando sangre, hay otro que tiene asma y no les están dando su inhalador (que le trajeron familiares) porque lo están considerando contrabando” agregó Reina, “No es justo que estemos repitiendo lo mismo de los años pasados”.

Tal vez los nuevos tiempos que se comienzan a vivir luego de saberse los resultados de las elecciones hayan animado a Carole Gay, activista del condado de Ocean, a manejar 87 millas durante más de una hora para acercarse a la cárcel y apoyar a los detenidos con un letrero que ella mismo escribió “We Stand with Hunger Strickers”. 

“Me preocupa que aquí en Estados Unidos se tenga a los detenidos en estas horribles condiciones, sin salud, sin agua, yo estoy aquí en solidaridad con ellos, en apoyo a los huelguistas de hambre, deben ser liberados, todos deben ser libres,” finalizó.