Indignación en Nueva Jersey por violencia en el congreso
Desde Washington, ante la toma del congreso, se esparció por todo los Estados Unidos una ola de indignación, en Nueva Jersey, un estado demócrata, la ola quizá pegó más fuerte: se piden correctivos urgentes, pero pese a todo, hay confianza en la democracia estadounidense.
Reporte Hispano entrevistó a tres analistas y académicas latinas reconocidas que reaccionaron inmediatamente a las escaramuzas que pretendieron bloquear la certificación del próximo presidente de los Estados Unidos.
Elena Sabogal, doctora en sociología por Florida International University y profesora de William Paterson University, fue franca en calificar la incursión de grupos de extrema derecha en el congreso estadounidense.
“Lo que hemos visto ayer es un asalto a la democracia. Las revueltas son el resultado de las mentiras que Trump ha venido twitteando desde que fue elegido presidente,” dijo la académica.
Patricia Campos-Medina, doctora en ciencias políticas por la universidad de Rutgers, los extremistas que atacaron el Capitolio deben ser tratados como terroristas domésticos.
“Esto ha sido una insurrección, y así también la ha calificado Micth McConnel, presidente del senado republicano y aliado de Trump,” agregó Campos
Además sostuvo que (el presidente Donald) Trump quiso convertirnos en un país como Venezuela, sin respeto a la constitución. “El y sus seguidores irán a la historia como traidores a la Constitución de Los Estados Unidos,” remató.
Para Ericka Nava, analista con maestría en políticas públicas por Bloustein School de la universidad de Newark, el vandalismo que sacudió el congreso americano “es una falta de respeto a la democracia que Estados Unidos presume en el mundo”
Le sorprende que Estados Unidos viva una situación insurreccional misma que siempre ha criticado en otras democracias de América, Asia, África y Europa.
A las especialistas les produce estupor e indignación el trato deferente que han tenido las fuerzas del orden con los extremistas mayormente blancos a diferencia de la paliza y cárcel que sufrieron los activistas de Black Live Matters.
“Lo que me ha llamado la atención es la diferencia de trato a los agitadores violentos de hoy en comparación con los manifestante de BLM hace unos meses,” anota Sabogal. “Si hubieran sido afroamericanos o latinos la reacción de la policía hubiera sido otra, a pesar del toque de queda que se impuso en Washington siguieron allí”.
Para Nava la respuesta al ataque fue una muestra latente del racismo que aún supervive en la sociedad.
“Los seguidores de Trump expusieron con su comportamiento, y con la respuesta de la policía a sus actos, que ellos no están sujetos a los mismos estándares que los latinos o los afroamericanos” expresó Nava. “Todos sabemos que si fueran gente de color los manifestantes hubieran sido disparados y arrestados inmediatamente. El que no comprenda eso es parte del problema y está inhabilitado para reconocer que hay mucho que hacer para resolver el problema del racismo existente en todos los niveles de la república”
A futuro confían en que la resiliencia que ha demostrado la democracia estadounidense en distintos momentos de su historia, que ha superado catástrofes como la guerra civil que enfrentó al norte con el sur, el caso Watergate, el asesinato de John F. Kennedy o el atentado a las torres gemelas, rescatará el sistema político de este último ataque.
“La democracia estadounidense es lo suficientemente fuerte para salir de este trance, pero Biden y Kamala Harris tendrán que trabajar fuerte para unificar al país. Durante 4 años hemos escuchado un discurso polarizante e incendiario en donde la desinformación se convirtió en algo normal. Pero el congreso ya está de vuelta y queremos ver cambios,” dijo Sabogal.
Nava pronostica que pese a que estos grupos de extremistas seguirán con su prédica y Donald Trump con su afán de victimizarse, las acciones violentas que emprendieron en el congreso durante el proceso de certificación de Biden como presidente y Kamala Harris como vicepresidenta los han empujado a la marginalidad política.
“Pueden hacer protestas o lo que sea, pero luego de lo que ha pasado en Washington ya no se van a ver igual,” graficó Nava.
Finalmente Campos estuvo confiada en que EE.UU. superará éste momento
“Nuestra democracia puede sobrevivir este momento, y la democracia debe también defenderse con las armas que le da la ley, de manera que cuando Biaden sea presidente debe usar las leyes antiterroristas en contra de aquellos extremistas blancos que Trump elevó, como los que creen en el nazismo y la superioridad blanca”.