Lubezki, Martín Hernández, Abreu y Osorio, los otros latinos en los Óscar

El mexicano Alejandro González Iñárritu congregará la atención en la 88 edición de los Óscar, pero otros latinos estarán también presentes con grandes opciones de sumar estatuillas doradas para sus películas y países.





Emmanuel Lubezki, va por su tercer triunfo seguido.
Parte como gran favorito en la categoría de mejor fotografía por su trabajo en “The Revenant”, aspira a hacerse con su tercera estatuilla consecutiva tras las obtenidas con “Gravity” y “Birdman”.

Sus rivales son Ed Lachman (“Carol”), Robert Richardson (“The Hateful Eight”), John Seale (“Mad Max: Fury Road”) y Roger Deakins (“Sicario”).



El mexicano se podría convertir en el primer director de fotografía que gana tres Óscar seguidos, superando así a John Toll (“Legends of the Fall”, 1994, y “Braveheart”, 1995), Winton Hoch (“Joan of Arc”, 1948, y “She Wore a Yellow Ribbon”, 1949) y Leon Shamroy (“Wilson”, 1944, y “Leave Her to Heaven”, 1945).



Se trata de la octava nominación para Lubezki, reconocido anteriormente por “Birdman”, “Gravity”, “The Tree of Life”, “Children of Men”, “The New World”, “Sleepy Hollow” y “A Little Princess”.





Martín Hernández, segunda nominación consecutiva.



Para el mexicano, su nominación por “The Revenant” en la categoría de mejor edición de sonido es la segunda consecutiva que logra tras la del año pasado por “Birdman”. El premio lo compartiría con su compañero Lon Bender.



El equipo de edición de sonido de la cinta competirá por el galardón en esta categoría con los filmes “Mad Max: Fury Road”, “The Martian”, “Sicario” y “Star Wars: The Force Awakens”.



Hernández e Iñárritu son amigos desde que coincidieran en la carrera de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, hace más de 20 años. Posteriormente se reencontraron en la emisora de radio WFM y se lanzaron a rodar su primera película juntos: “Amores Perros”. Después llegarían obras como “21 Gramos” y “Biutiful”.





Alé Abreu, en busca del milagro.
El brasileño Alé Abreu aspira al Óscar a la mejor película de animación con “Boy and The World”, si bien la gran favorita en esa categoría, donde compiten también “Anomalisa”, “Shaun The Sheep” y “When Marnie Was There”, es “Inside Out”.



“Boy and The World” relata la aventura de un niño que deja su hogar en busca de su padre, una historia que le sirve a Abreu para reflexionar sobre la humanidad con aliento político y dibujos sencillos y coloridos.



El filme contó con un presupuesto de 375.000 dólares, mientras que “Inside Out” se filmó con 175 millones de dólares. Esa es la misión casi imposible de Abreu, el niño que nunca dejó de pintar y que a los 12 años tuvo clara su pasión al descubrir películas como “Fantastic Planet”, de Renné Laloux.





Gabriel Osorio, a cumplir un sueño para Chile. “Historia de un oso” es el primer título chileno que compite por el Óscar al mejor cortometraje de animación y narra la historia de un papá oso que, a través de un diorama, recuerda cómo fue secuestrado por unos uniformados, alejado de su esposa y su hijo y forzado a trabajar en un circo.



Sus rivales en ese campo son “Prologue”, de Richard Williams e Imogen Sutton; “Sanjay’s Super Team”, de Sanjay Patel y Nicole Grindle; “We Can’t Live without Cosmos”, de Konstantin Bronzit, y “World of Tomorrow”, de Don Hertzfeldt.



Osorio decidió lanzarse al mundo de la animación tras leer el libro “Kit de supervivencia del animador”, escrito precisamente por Richard Williams, su rival en la ceremonia. “Historia de un oso” es fruto del trabajo de los siete integrantes de la productora Punk Robot durante cuatro años.